El ciclismo francés sigue sin encontrar una opción clara para la general. Sylvain Chavanel no supera el calor y la alta montaña y corredores como Dessel y Lemevel -los dos últimos en hacer entre los diez primeros- ni están en el Tour tras correr el Giro. Kern, revelación de la Dauphiné en la montaña y campeón francés contrarreloj, abandonó ayer por una tendinitis y Gadret, cuarto en el Giro y mejor francés del último Tour (19º) perdió tiempo ayer -está a 7:36 de Hushvod-, pero tampoco se planteaba disputar la general.

También ha perdido ya tres minutos su mejor opción para entrar en el Top 10, Jean Cristophe Peraud, que debuta en el Tour con 34 años. Se empezó a centrar en la carretera con 32 tras lograr la plata olímpica en Pekín 2008 en la prueba de mountain bike. Se proclamó campeón francés contrarreloj en ruta en 2009 por delante de Chavanel y en 2010 sorprendió en su debut con el Omega, para lo que pidió una excedencia en su trabajo de ingeniero, al acabar octavo París Niza y cuarto en la Euskal Herriko Itzulia. Pero las caídas y una septicemia le impidieron debutar en el Tour, algo que consigue tras ser este año segundo en Mediterráneo, sexto en París-Niza y Criterium y séptimo en Dauphiné.

«Es la mejor carrera del mundo y cuando dejé la BTT para hacer la carretera mi objetivo era correr el Tour. El año pasado en Dauphiné estaba muy enfermo y no pude hacerlo y éste lo corro con el objetivo de acabar entre los diez primeros, al igual que Nicolas Roche. Es algo ambicioso y no estoy seguro de que puedo hacerlo. Estoy decepcionado porque cuando quieres hacer la general perder 1:55 el primer día es una pena. Evité la caída, pero cayeron detrás y me quedé con la bicicleta tocada. He perdido demasiado tiempo con corredores de mi nivel y estoy en desventaja, pero espero con el paso de la carrera ir mejor y esto quizás me dé la libertad para atacar de lejos que antes no tenía».

Las caídas del Tour le hacen destacar la principal diferencia entre la ruta y el mountain bike: «Cambia todo. No son los mismos esfuerzos, se corre en equipo, las etapas son mucha más largas. Lo más duro es ir en pelotón, tocarse, mantener la plaza y lo más duro son las caídas. Estamos en un pelotón que se mueve. En el BTT los árboles o las piedras están fijas, aquí vas rodeado de corredores que se mueven y es más difícil».

También le cuesta pasar de disputar carreras de un día cortas a total intensidad a resistir en pruebas de tres semanas: «Subo bien, hago buenas cronos, pero además hace falta tener resistencia para las grandes vueltas. Es lo más duro para mí. Corrí mi primera grande en la Vuelta el año pasado y la última semana lo pasé mal. Espero aguantar bien aquí las tres semanas», señala un corredor que tenía firmado para este año con el Omega, pero que lo rescindió para pasar a Ag2r «por la facilidad, porque soy francés y prefiero correr en un equipo de casa».

Gadret prefiere disputar el giro

John Gadret, es un especialista de ciclo-cross que ha logrado la mejor clasificación de un francés en una grande desde los años de Jalabert, Virenque y Moreau al ser cuarto en el Giro. Pero en el Tour no se marca más objetivos que ayudar a Peraud y Roche y buscar una etapa. Como Peraud, no empezó en la ruta y pasó a profesionales en Bélgica, con el Chocolates Jacques, y a diferencia de todos los franceses, su carrera es el Giro.

«El Tour es la mejor carrera del mundo, pero el Giro me atrae más porque los puertos son más empinados, hay recorrido raros por caminos de tierra, bajadas técnicas que me atraen mucho y que me benefician por hacer ciclo-cross. Además me gusta el ambiente y que la gente me valore. Por eso el próximo año también voy a plantearlo con el objetivo de mejorar el cuarto del puesto del Giro, aunque es difícil. Este año quería hacer entre el sexto y el décimo y por eso acabar cuarto no ha sido una sorpresa porque he trabajado mucho y me he preparado bien mentalmente. Sabía que era exigente y estoy contento por hacerlo tan bien en la prueba más dura diseñada en los últimos años. Soy un poco masoca. He ido más descansado que otros corredores porque hice la temporada de ciclo-cross -se proclamó subcampeón francés- luego descansé, no pensé en la bicicleta y eso me ha permitido llegar fresco a un Giro muy duro y lograr el éxito».

El año pasado fue el mejor francés en Giro 13º y Tour 19º, pero no se planteaba disputar la general porque «un gran campeón como Contador puede hacerlo, pero para mí es difícil. Mi ambición no es ser el primer francés ni hacer la general, estoy aquí para trabajar para mis líderes en la montaña y una vez hecho el trabajo, acabar la etapa para recuperarme para el día siguiente. Me conviene correr sin presión porque haré la general. Después se verá cómo voy en la montaña».

El escalador del Ag2r prefiere marcarse como objetivo una etapa. Entiende que por sus características «los Pirineos me convienen más que los Alpes porque son puertos con más pendiente y más cortos, pero las etapas hay que cogerlas como vienen, voy a ir día a día y, si estoy en forma, buscaré una etapa ya sea en Alpes o en Pirineos».