La Fiscalía de Manhattan anunció ayer tras reunirse con los abogados de Dominique Strauss-Kahn (DSK) que sigue adelante con la investigación sobre las acusaciones de asalto sexual e intento de violación, al tiempo que subrayó que no hay novedades en el caso contra el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

«El proceso de investigación continúa y no se ha tomado ninguna decisión en el caso», afirmó la portavoz de la Fiscalía, Erin Duggan, en un escueto comunicado de prensa al término de la reunión celebrada a puerta cerrada.

Uno de los abogados de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman, indicó que «la reunión fue constructiva. No diremos más», a su salida del tribunal, donde, junto a su colega William Taylor, se entrevistó con los servicios del fiscal. Strauss-Kahn es acusado de violación por una empleada del hotel donde se alojaba, pero la fiscalía puso en duda su testimonio y anuló el arresto del ex dirigente del FMI, lo que podría avanzar que el proceso no tenga lugar.

Críticas al fiscal

Aplaudido al inicio del caso de DSK por haberse atrevido a actuar contra un «pez gordo», el fiscal de Nueva York, Cyrus Vance, es ahora objeto de críticas tras el cambio de rumbo del proceso, por sus prisas y sus olvidos al principio del proceso.

«Es muy embarazoso para él, sobre todo porque no está que al principio de su carrera. Habría debido mostrarse más previsor y pensar en las consecuencias internacionales antes de precipitarse y de inculpar». «Es un grave error», opina el abogado Toni Messina. «Estoy asombrado de que no hayan reparado en ese problema de testimonio antes. Ahora va a ser muy difícil avanzar en este caso», añadió. Según documentos judiciales, la demandante ha mentido bajo juramento ofreciendo un relato erróneo sobre su vida y sobre los hechos imputados.

Tras el arresto de DSK el 14 de mayo, Cyrus Vance decidió llevar rápidamente el caso ante el gran jurado asegurando que había pruebas suficientes para ello. Pero el viernes, en una audiencia sorpresa, admitió que «la investigación ha levantado inquietudes sobre la credibilidad del demandante».

Según Jacob Frenkel, ex fiscal de Nueva Orleans, Cyrus Vance tuvo que actuar rápidamente y sin investigar lo suficiente porque el ex director del FMI estaba a punto de despegar para dirigirse al Estado francés, pero se dejó llevar por el frenesí mediático sacando «conclusiones demasiado rápidamente».