Las autoridades neozelandesas emitieron ayer la alerta de tsunami después de que un terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter golpeara las isla Kermadec, a unos 800 kilómetros al oeste de Nueva Zelanda.

El seísmo se produjo a 48 kilómetros de profundidad y a unos 12 kilómetros de la isla de Raoul, de las Kermadec.

El Centro de Alertas del Pacífico, por su parte, extendió el aviso a Tonga y las islas Kermadec.

En Nueva Zelanda, el Servicio de Protección Civil pidió a la población que se mantenga alejada de la costa hasta conocer el alcance exacto de la amenaza, aunque estimaba que el tsunami que alcanzará el litoral será pequeño y que la ola que alcanzara la costa tendría un metro y medio.