Rubalcaba deja sus cargos antes de ser nombrado candidato del PSOE
24 horas antes de que el comité federal del PSOE le designe como candidato a La Moncloa, el número dos del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció su renuncia a todos sus cargos. El todavía ministro de Interior se negó a dar pistas sobre su sucesión ni sobre un posible adelanto electoral y respondió irónico a los que apuntan a un intento de desmarcarse del «moribundo» presidente Zapatero.
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El vicepresidente primero del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que abandonará el Ejecutivo «de forma inmediata» y que así se lo ha transmitido al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.
El también ministro de Interior, que mantendrá su escaño en el Congreso, hizo el anuncio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de los viernes, en la que anunció que será su última comparecencia también como portavoz.
«Ahora ya no me corresponde a mí fijar los tiempos, pero inmediato es inmediato», respondió Rubalcaba al ser preguntado sobre cuándo se materializará el cambio de Gobierno: «Será mañana sábado (por hoy), el domingo o en los primeros días de la semana que viene», sugirió.
Tras recordar que, tras ser avalado por el comité federal del PSOE como candidato, el pasado 28 de mayo, ya avisó de que, cuando sintiera que su compromiso le dificultaba las tareas del Gobierno, abandonaría el Ejecutivo, señaló que «ese momento ha llegado», 24 horas antes de que el mismo órgano del partido le proclame definitivamente como el nuevo candidato del PSOE a La Moncloa.
Adelanto electoral y sustituto
Rubalcaba no dio pistas acerca de quién será su sucesor o sucesores ni quiso pronunciarse sobre si su marcha podría ser indicio de adelanto electoral y se remitió a que esa es «la otra gran competencia» del presidente del Gobierno, la de decidir cuándo son los comicios, junto con la remodelación de su Gabinete. Con todo, recalcó que sigue creyendo en el mensaje oficial de Zapatero de que las elecciones serán en la fecha prevista, en marzo de 2012.
Por lo que toca a la remodelación del gabinete, se da por seguro que será la última ocasión para Zapatero de premiar con uno o varios cargos a alguno de sus fieles. O de cargar nuevas responsabilidades a algunos de sus actuales ministros.
En las quinielas se citan hasta tres nombres distintos para repartirse los cargos de vicepresidente primero, de portavoz y de ministro del Interior. En este último caso suena con fuerza el nombre del actual consejero de Interior del Gobierno de Lakua, Rodolfo Ares.
Algunos medios informaban de que, en cuanto fue designado por el partido para sucederle, Rubalcaba ya adelantó a Zapatero que renunciaría a sus cargos el día de su nombramiento oficial, que se materializará hoy. Añadieron que no informó de ello en el Consejo de Ministros y que el resto del gabinete se enteró ayer por la prensa.
Su designación como candidato a La Moncloa cerró una grave crisis que se abrió en el seno del PSOE tras su batacazo electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Aunque para entonces ya se había abierto el proceso de primarias -tras el anuncio en abril por parte de Zapatero de la renuncia a un eventual tercer mandato-, un grupo de barones del partido lanzó un ataque en toda regla a la candidata preferida del presidente, Carme Chacón, exigiendo la celebración de un Congreso y poniendo a Zapatero contra la espada y la pared. El todavía inquilino de La Moncloa dio su brazo a torcer y permitió el sacrificio de su ministra de Defensa y candidata a las suspendidas primarias.
Preguntado sobre si su salida del Gobierno podría ser interpretada como un intento de distanciarse de Zapatero, Rubalcaba recurrió a su punzante dialéctica. «Si me quedo porque me quedo y si me voy porque me voy... y si hablo de los bancos es que me he hecho izquierdista irredento», añadió, en referencia a un PP que, terminó, lleva pidiendo su dimisión «desde el sexto día» de ser nombrado ministro de Interior.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aprovechó la circunstancia para volver a arremeter contra Zapatero al asegurar que debería haber sido él, y no Rubalcaba, el compareciente ayer. «Zapatero tiene que convocar elecciones ya porque esto no se aguanta más», señaló, para insistir en que «hoy (por ayer) Rubalcaba ha dejado a Zapatero como un inútil político y (...) una marioneta».
«Sin Rubalcaba no hay nadie al frente del Gobierno de España», enfatizó González Pons.
La portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, asumió el flanco del ataque al propio Rubalcaba que, aseguró, «hace tiempo que debería haber dejado sus obligaciones en el Gobierno (...) y no haberlo sometido durante todo este tiempo a sus propios intereses» electorales.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, aconsejó a Zapatero que proceda de forma «inmediata« a remodelar su Ejecutivo porque «no va sobrado de fortaleza como para dejar vacíos de poder durante muchas horas». En la misma línea, el president de la Generalitat, Artur Mas, pidió al PSOE una reflexión sobre si se puede estar «ocho meses largos hablando más de elecciones que de acción de Gobierno» cuando «lo que necesita en este momento el conjunto de España es una cierta claridad de mensajes y coherencia».
ERC se alegró por la dimisión de un Rubalcaba que a su juicio estaba «instrumentalizando» el Ejecutivo para «hacer campaña» electoral. El BNG, por su parte, consideró «lógica y esperada» la decisión. GARA
Rubalcaba señaló que, tras ser formalmente nombrado candidato a las elecciones, hará «un discurso», no un programa electoral que remitió para más adelante, en referencia a la Conferencia Política del próximo otoño.
