La banca europea afronta el viernes su mayor prueba de resistencia
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) dará a conocer el próximo viernes a las 18 horas (cierre del mercado europeo) los resultados de las pruebas de resistencia a las que ha sometido a 91 entidades financieras, que representan el 65% del total de los activos del sector bancario. De ellas, 24 son bancos y cajas de ahorro españolas. Las entidades que fallen los test de estrés tendrán seis meses para recapitalizarse.
Joseba SALBADOR |
Las pruebas de resistencia de las entidades financieras tienen como objetivo mejorar la transparencia, identificar las vulnerabilidades, informar a los legisladores y asegurar que se adoptan las medidas adecuadas para hacer frente a hipotéticos escenarios adversos.
Para aprobar el examen, las entidades tienen que superar el 5 por ciento de capital básico. Los bancos y cajas que suspendan los test tendrán tres meses, hasta finales de setiembre, para presentar planes de capitalización, es decir, para que detallen cómo tienen previsto aumentar sus niveles de solvencia, y dispondrán de otros tres meses para aplicarlos.
Estos plazos están contemplados en una propuesta de la Comisión Europea, que deberá ser discutida por los ministros de Economía de los Veintisiete. La titular de la cartera de Economía española, Elena Salgado, avanzó que las entidades que no superen las pruebas podrán solicitar ayuda al FROB si no se plantean refinanciarse en el mercado privado.
Ayuda externa
El Banco de España ya ha avisado de que una docena entidades financieras españolas necesitarán capital adicional para superar las pruebas de resistencia y cifra en 15.000 millones los fondos que necesitarían.
En el cómputo de las entidades europeas, la agencia Moody's ya ha pronosticado que serán 26 de las 91 examinadas las que necesitarán ayuda externa para reforzar su capitalización.
La razón principal por la que es tan elevado el número de entidades que previsiblemente no superarán las pruebas de resistencia radica en que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) no permite que computen como capital las llamadas provisiones genéricas, es decir, el colchón de provisiones que los bancos y las cajas dotaron en la época de bonanza para utilizarlo durante la crisis.
La EBA recuerda que las pruebas evalúan la resistencia de los bancos europeos a hipotéticos escenarios adversos y utilizan un punto de referencia común para los bancos europeos. Los test toman como referencia los balances de las entidades a 31 de diciembre e incluyen un nuevo umbral mínimo de capital básico (core Tier 1) del 5%, así como un escenario estándar y otro adverso, fijados por la propia EBA, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea.
De este modo, los resultados de los test de estrés detallarán el nivel de capital, así como el impacto de las distintas medidas existentes para fortalecer la posición de capital hasta 2012 y los planes de reestructuración anunciados y comprometidos hasta el pasado 30 de abril. Asimismo, se detallarán las medidas y acciones necesarias por parte de las directivas para fortalecer el balance de las entidades.
Hace ahora un año, se realizaron los primeros test de estrés. Entonces, todos los bancos españoles pasaron las pruebas de solvencia de la Unión Europea al sobrepasar los mínimos exigidos entonces. Las cajas no libraron igual de bien la prueba y cuatro grupos mostraron cierta debilidad en los análisis, además de Cajasur, ya intervenida entonces. De las 64 entidades analizadas en 2010 del resto de la UE, sólo un banco alemán (el Hypobank) y otro griego (ATEbank) no aprobaron.
El Gobierno de Gasteiz aprobará mañana el anteproyecto de ley de cajas vascas, que servirá de soporte legal a la fusión de Kutxa, BBK y Vital y que determinará los equilibrios políticos de sus órganos de gobierno. Los impulsores del texto defienden que lo que se busca es profesionalizar y «despolitizar» las entidades de ahorro, aunque hay quien piensa que con ello se tratará de restar control público. En cualquier caso, los partidos tratarán de ostentar el mayor control posible que les permita la ley.
La aprobación en setiembre del proyecto de fusión por parte de las asambleas se llevará a cabo con su composición actual, pero la renovación parcial de los órganos de gobierno de las cajas en marzo de 2012 podría modificar los equilibrios internos del nuevo banco, Kutxabank, aspecto en el que la nueva ley puede resultar decisiva, al margen del posible «blindaje» que se quiere introducir en su consejo.
Por lo demás, el anteproyecto del Gobierno de Gasteiz es una copia de la Ley española de cajas de ahorro. Según detalla el texto, la asamblea general de cada entidad deberá tener entre 60 y 160 compromisarios, de los cuales el 40% corresponderá a las instituciones, cuando hasta ahora ostentaban el 50%. De esta forma se posibilita la entrada de las llamadas cuotas participativas (accionistas), en proporción al capital que posean. La representación de la plantilla se queda en el 7%, aunque establece una horquilla de entre el 5 y el 15%, y permite que las organizaciones empresariales doblen a las sindicales.
La tramitación del anteproyecto acumula varias semanas de retraso, ya que se esperaba que Lakua lo aprobara en junio. Después, será remitido al Parlamento, donde está previsto aprobarlo en otoño. J.S.
El presidente de BBK, Mario Fernández, considera «razonable» empezar una fusión «a dos» si alguna de las cajas vascas no obtiene el «apoyo suficiente» en la asamblea para proceder a la integración de las tres entidades.
En una entrevista al grupo Vocento, afirma que «no tendría sentido empezar de nuevo. Por lo tanto, servirá lo que hemos hecho ya. Empezaríamos a dos de momento, porque estoy convencido de que si ocurriese habría una fase ulterior».
Fernández admite, por otra parte, que «con toda seguridad» se producirá «algún tipo de ajuste» para que las cajas sigan «entre las más solventes» en los actuales tiempos, «muy complicados». GARA
