Christian Prudhomme, director del Tour, se felicitó ayer por la colaboración de las instancias antidopaje, al día siguiente del control positivo al ruso Alexandr Kolobnev. «La lucha continúa, es una batalla larga», declaraba Prudhomme antes de que se diese la salida a la décima etapa.

«Me alegro de la plena colaboración entre la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD). En el pasado las relaciones fueron más o menos complicadas, pero ahora, claramente, quienes deben perseguir el dopaje luchan juntos y esto es fundamental», añadía el director del Tour.

Sobre Kolobnev, que dio positivo con un diurético en la 5ª etapa, «su equipo lo ha retirado y va a pedir el análisis de la muestra B. No se puede decir nada más hasta que se conozca el resultado de ese contraanálisis». Si el positivo se confirmara, el Katusha ha comunicado que sería expulsado del equipo.

Respecto a las actuaciones de la primera parte del Tour, Prudhomme declaró haber visto «corredores cansados. Me han impresionado sus caras, casi desde los primeros días, en el Muro de Bretaña, en Super-Besse. Hay que decir que las condiciones meteorológicas no han sido buenas desde la salida de Vendée».

El máximo responsable de la carrera finalizaba diciendo que en el pelotón actual no sólo hay controles, sino también los registros de los pasaportes biológicos que ha puesto en marcha el ciclismo».

Mientras tanto, un espectador mostraba ayer una pancarta al paso de la carrera con el lema «Contador, con filetes auverneses no habrías tenido ningún problema con los controles», aludiendo al clembuterol encontrado en su organismo y la explicación de que había comido carne engordada con esa sustancia. Antes de comenzar el Tour, Contador declaró que desde entonces no había vuelto a comer carne de vacuno.