El acto de relevo en el Ministerio de Interior, en Madrid, donde Antonio Camacho cogió el testigo de Alfredo Pérez Rubalcaba, se vio informativamente adornado por el «descubrimiento» de tres zulos en las inmediaciones de Baigorri. Según informaron las agencias españolas, la Guardia Civil disponía de su localización a partir de operaciones realizadas hace algún tiempo e informaron a las autoridades francesas de su situación tras comprobar que ya no eran utilizados.

La «aparición» de estos tres escondites de armas y explosivos sirvió para que el Gobierno español diera una imagen de eficacia en su lucha contra ETA en el día en el que se producía el relevo al frente de Interior. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, no dudó en poner la operación policial como «prueba de la eficacia de Rubalcaba y Camacho».

Sobre el contenido de los zulos, la Policía francesa informó de que tenía intención de abrirlos durante la tarde con la ayuda de los artificieros. Anoche, la agencia Efe, citando «fuentes de la lucha antiterrorista», indicó que se habían aprehendido dos fusiles de asalto G-3 con munición, un temporizador con el anagrama de ETA, 120 metros de cordón detonante, 20.000 dólares y sustancias para fabricar explosivos.

También señaló que los zulos se ubican en una zona de montaña al norte de Irulegi, entre Baigorri y Donibane Garazi.

«Nada va a cambiar»

En su toma de posesión, el nuevo ministro de Interior aseguró que «nada va a cambiar» en la política de su departamento tras la marcha de Rubalcaba, porque ha compartido «de principio a fin» todas las decisiones adoptadas por su antecesor.

Antonio Camacho manifestó que no habrá «ninguna sorpresa» en su equipo porque coincide con su antecesor en que «si las cosas funcionan no hay por qué cambiarlas»..

Resaltó los avances en la lucha contra ETA «desde el respeto más escrupuloso a la ley y la democracia», y apostó por seguir «fomentando la unidad de los demócratas y teniendo a las víctimas en el centro», según destacó Efe.

En su discurso de despedida, Rubalcaba también se refirió a la batalla contra ETA, en la que dijo que se han conseguido avances «importantísimos» en los últimos años. «Vamos a seguir hasta que terminemos la tarea porque ahora estamos viendo el final de la misma», afirmó. Después, elogió la designación de Camacho afirmando que «el presidente del Gobierno ha acertado con el nombramiento», lo que en cierta medida tiene su punto de autoalabanza, pues Zapatero reconoció haber consultado el cambio con Rubalcaba.

«Ha trabajado conmigo muchos años, con Toño (José Antonio Alonso) otros tantos, y lo mismo podríamos decir los dos», añadió el ya ex ministro y ex vicepresidente.