GARA > Idatzia > Mundua

Occidente juega al palo y la zanahoria negociadora en Libia

Ni cuatro meses de bombardeos ni el suministro por aire de armamento a los rebeldes han logrado desatascar el frente libio. La impaciencia crece en la opinión pública de los estados occidentales, sordos hasta la fecha a todos los llamamientos a negociar tanto del régimen libio como de los países africanos. Pero el tiempo pasa y la situación se pudre.

GARA |

El Gobierno francés, adalid de la agresión militar contra el régimen libio, evocó ayer por vez primera una eventual salida negociada a la crisis.

«Es más indispensable que nunca una solución política en Libia y ya ha comenzado a tomar forma», aseguró el primer ministro, François Fillon.

Cierto es que el jefe del Gobierno francés hizo este anuncio en el contexto del debate en la Asamblea Nacional sobre la prolongación de la operación militar, una autorización necesaria toda vez que el 19 de julio se cumplen ya cuatro meses del inicio de los bombardeos aliados.

El Gobierno francés no tuvo problemas para lograr el placet del Parlamento, toda vez que contaba con su propia mayoría y con el aval de la oposición del PS. Su líder, Martine Aubry, criticó que ha habido en este dossier «falta de preparación y tardanza», pero justificó su apoyo crítico insistiendo en la tesis de que «ahora estamos allí y sabemos que no podrá haber paz y que no puede haber equilibrio en Libia si Gadafi no deja el poder, por lo que hay que seguir».

La votación sólo resgistró 27 votos en contra de la prolongación de la misión (comunistas, verdes..) y siete se abstuvieron.

Lamento de Trípoli

El régimen libio rechazó el voto de la Asamblea Nacional francesa y lamentó que los diputados «se hayan dejado llevar por las mentiras del Gobierno y de los medios de comunicación».

El portavoz oficial, Mussa Ibrahim, insistió en que «el Gobierno libio no ha cometido jamás crímenes contra los civiles y tiene la legitimidad del pueblo. Es por ello que resiste desde hace más de 115 días a los bombardeos de la OTAN», añadió.

En una entrevista publicada en la edición de ayer del diario francés «Le Figaro», el primer ministro libio, Baghdadi al-Mahmudi, reiteró la oferta para abrir un proceso de negociación con los rebeldes pero con la condición de un alto el fuego simultáneo de todas las partes y el final de los bloqueos y las sanciones, que están afectando directamente a la población libia.

No hay nada verdaderamente novedoso en su posición -si exceptuamos, acaso, que evocó la posibilidad de que el coronel Gadafi no participe directamente en las conversaciones-, pero quizás lo más decisivo sea el momento concreto en el que reiteró la apuesta del régimen a favor de una salida negociada.

Es un secreto a voces que Trípoli lleva semanas, por no decir meses, enviando emisarios a las principales cancillerías mundiales, desde Turquía a Nueva York, pasando por París.

Sin olvidar que los medios y las agencias de información occidentales sólo recogen las versiones oficiales de sus respectivos gobiernos sobre esos encuentros, los distintos actores en este drama van apuntando mensajes cruzados en una partida de ajedrez diplomática que sigue siendo acompañada de bombardeos diarios.

El presidente de EEUU, Barack Obama, insistió en la exigencia de que Gadafi abandone el poder en una conversación con su homólogo ruso, Dmitri Medvedev, cuyo Gobierno lleva a cabo otro intento de mediación.

En este confuso escenario, París asegura ahora que la salida al atolladero podría provenir de la Unión Africana. Todo un sarcasmo cuando los líderes africanos llevan meses clamando en el desierto por una salida negociada. Otra cosa es que la antigua metrópoli francesa quiera -y presione para- entrampar a la UA y forzarle a asumir una posición de parte que ha rechazado desde un inicio.

La última cumbre africana en Malabo (Guinea Ecuatorial) fue escenario de presiones incluso pornográficas para que los líderes africanos hicieran suya la tesis ajena de que Gadafi no tendría ningún papel no ya en el futuro de Libia sino incluso en un eventual proceso negociador entre todas las partes.

Hoja de ruta africana

Italia, que aceptó a regañadientes -y mirando de reojo y como competidor en la zona al Estado francés-, se ha comprometido a que la hoja de ruta de la UA sobre Libia será analizada el viernes en una nueva reunión del llamado «grupo de contacto internacional». Lo hizo por boca de su ministro de Exteriores, quien fue recibido ayer en Argel por su homólogo, Murad Medelci. Argelia se ha mostrado desde el comienzo de la crisis muy crítica con los bombardeos.

Unos bombardeos que persistieron ayer mientras la OTAN amenazaba con seguir con sus ataques durante el mes de ayuno (Ramadan) en agosto. Faltan poco más de dos semanas y nada presagia el éxito de la ofensiva hacia Trípoli de los rebeldes del frente noroccidental, parados en seco por el Ejército libio.

escenificación

La UE y la OTAN reciben hoy en Bruselas a los rebeldes del Consejo Nacional de Transición, que, a falta de éxitos militares, insisten en sus planteamientos maximalistas de cara a una negociación.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo