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TOUR 2011 De los favoritos entiende que hasta el momento «Contador es el más fuerte y veo a Frank mejor que a Andy Schleck»

Taaramae, el relevo de Cofidis que aspira al maillot blanco

El estonio es segundo en la general de los jóvenes tras recortar más de un minuto a Gesink en el Macizo Central. Representa el porvenir ante el ocaso de David Moncoutie, que lleva en Cofidis desde 1997.

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Joseba ITURRIA | AURILLAC

Cofidis vive un Tour especial porque probablemente significará la despedida de Moncoutie -que lleva desde 1997 en un equipo nacido en 1996- y escenificará el relevo que asumirá Rein Taaramae. El estonio lucha por colocar a Cofidis en el podio final con un maillot blanco que al inicio del Tour parecía inaccesible con Gesink, pero que en las etapas del Macizo Central se ha acercado en más de un minuto por los problemas del holandés.

Sólo 51 segundos separan a ambos corredores y la clave estará en la respuesta de ambos desde mañana en Pirineos: «El maillot blanco es una oportunidad, pero no está sólo Gesink, que ha tenido problemas, pero puede recuperarse. Por ahora el Tour va bien, no he perdido tiempo, pero no hemos pasado las grandes montañas y es pronto para sacar conclusiones. Me siento bien, vamos día a día y a ver si puedo aspirar al maillot blanco o no».

Ha salvado las caídas y ha agradecido la lluvia: «Me gusta. El calor también lo soporto bien, pero necesito una adaptación. Me cuesta pasar de 15 a 40 grados». De lo visto hasta ahora, cree que «los favoritos están muy fuertes, pero pienso que Contador es el más fuerte y a Frank Schleck lo veo mejor que a Andy».

Considera un honor correr al lado de David Moncoutie y, además de su experiencia, espera contar con su apoyo «sobre todo en la última semana porque es muy dura». A pesar de los quince años que lleva en el Cofidis Moncoutie, lleva el primer dorsal del equipo como líder porque representa el futuro... y el presente.

Trabajan con él desde que llegó con 19 años a probar suerte en el ciclismo francés en su debut amateur en 2006. Taaramae recuerda a GARA que «un amigo estonio corría en un pequeño club, St. Amand Montrond, cuyo sponsor era Cofidis. Me animó a venir y no me resultó difícil porque con 16 años ya salí de casa a una escuela de ciclismo que estaba a 200 kilómetros. Como máximo, iba una vez a la semana a casa y estaba ya habituado a estar lejos de mi familia».

De espectador a corredor

Rein Taaramae tiene 24 años, nació el 24 de abril de 1987 en Tartu, pueblo de 8.000 habitantes cuyo equipo ciclista organizó en setiembre de 1998 una prueba a la que él acudió como espectador: «El director me dijo que fuera a correr con ellos y que me daban una bicicleta. Así empecé, hacía muchos buenos puestos, entre los cinco primeros, pero no ganaba porque en Estonia todo es llano y no era sprinter, sólo ganaba en contrarreloj y en BTT».

De Tartu también es Jaan Kirsipuu, mejor ciclista estonio de la historia, que le abrió el camino: «Me aconseja mucho, me ayuda y llama mucho. No es un entrenador, pero sí un buen amigo».

Sus inicios en el ciclismo francés fueron duros: «Al comienzo de la temporada no andaba muy bien. Abandoné en las primeras cinco carreras y me entró un poco de depresión. Pensaba que era difícil ganar en Francia, pero después vino la forma y todo fue fácil. Gané en Plouay, de la Copa de Francia amateur, siete carreras... No pensaba que pudiera ganar tanto siendo de primer año. Al ganar la primera en abril varios equipos me hicieron ya ofertas para pasar a profesional. Pero como el mayor sponsor era Cofidis quise seguir con ellos un año más como amateur y me daban la bicicleta y dinero. Consideraba prematuro pasar, era muy joven y no hablaba bien el francés».

En su debut profesional en 2008 ya ganó una crono en el Tour del Porvenir y en 2009 destacó al lograr la montaña de la Euskal Herriko Itzulia y ser segundo en una etapa, ganó una etapa y la general del Tour de Ain, los dos campeonatos de Estonia y fue tercero en la general del Tour de Romandía, tras ser segundo en la etapa reina. En 2010 fue tercero en la Volta y octavo en París Niza, prueba en la que ha sido cuarto este año.

Se define como un corredor que «en las cronos voy menos bien que en la montaña, pero no soy capaz de ir todavía con Contador o Samuel. Para eso hace falta una progresión. Espero tenerla porque me veo más como un corredor para las grandes vueltas. También he soñado con ganar alguna clásica, pero hacer un podio en una grande es mi sueño. No sé cuantos años necesitaré, si dos, tres o siete, pero me gustaría un día llegar al podio».

Transmite que «estoy contento en Cofidis porque no me meten presión, puedo hacer lo que quiero y en las carreras importantes tengo oportunidades como líder». Boyer quiere atarlo para que en el futuro sea el relevo de Moncoutie, pero no será el único que quiera contar con él.

Moncoutie: «Ganar una etapa sería la mejor despedida»

Ganador de una etapa y de la general del Tour de Mediterráneo y duodécimo en Dauphiné este año, Moncoutie busca su tercera etapa en el Tour (ganó en 2004 y 2005) que sumar a las tres de la Vuelta. Regresa a una carrera que no quiso correr en 2010 -hizo Giro y Vuelta-: «He decidido hacerlo este año porque quería volver. Quizás sea mi último como profesional y quería hacerlo antes de retirarme. Ganar una etapa es la mejor forma de despedirme. Además el recorrido me conviene este año, tengo seis o siete etapas de media y alta montaña para buscar un triunfo».

Es extraño que un equipo francés no lleve a su líder al Tour, pero Moncoutie no quiso ir el pasado año porque le incomoda la presión que le rodea: «Es verdad, hay más presión que en la Vuelta, pero forma parte del trabajo y este año he sido yo el que ha pedido hacerlo porque es la carrera más grande en la que uno quiere hacerlo bien y es una nueva oportunidad de vivirlo. No me lo ha pedido Cofidis. Hay que llevar el mejor equipo e intentar ganar una etapa. En 2010 prefería no venir. Para el equipo es la carrera más importante, pero fue una manera de plantear las cosas distinta».

En la Vuelta ha encontrado un punto y un recorrido ideal para él. Ha ganado una etapa y la montaña en las tres últimas ediciones y en 2008 fue octavo en la general y en 2010 decimocuarto. «Es una carrera que me gusta mucho y la he hecho bien, pero hasta después del Tour no se verá si la corro este año. Los primeros objetivos eran Dauphiné y Tour y después veremos si voy a la Vuelta o no en función del estado de forma que tenga en ese momento».

Eric Boyer quiere que siga porque en los últimos años ha rendido, pero Moncoutie recuerda que «ya tengo 36 años y hay algún momento en el que tiene que ser el último. Después del Tour se verá si es el último año o no. Analizaremos cómo ha ido, las ganas, la motivación, hay que valorar muchas cosas para tomar la decisión».

Hasta ahora se ha limitado a sufrir y a caerse en un inicio difícil porque en «Dauphiné sufrí una caída y el lunes antes de empezar el Tour tenía dudas de poder participar. Espero ir mejor en la montaña. Quiero hacerlo lo mejor posible y lograr una etapa y una buena clasificación general». Joseba ITURRIA

REIN TAARAMAE

«Me veo más como un corredor para las grandes vueltas. También he soñado con ganar una clásica, pero hacer un podio en una gran vuelta es mi sueño. No sé cuantos años necesitaré, si dos, tres o siete, pero me gustaría un día llegar al podio».

DAVID MONCOUTIE

«He decidido hacer el Tour porque quizás sea mi último año como profesional y quería correrlo antes de retirarme. Además el recorrido me conviene este año, tengo seis o siete etapas de media y alta montaña para buscar un triunfo».

ERIC BOYER

«El futuro de David Moncoutie va a depender de lo que pase aquí. Creo que si hace un buen Tour va a querer continuar, pero si no lo hace bien es probable que diga que se ha acabado. Se verá dentro de dos semanas».

Boyer quiere atar el futuro

El mánager del Cofidis, Eric Boyer, quiere atar a Taaramae: «Tiene firmado 2012 y estamos negociando para renovarle hasta 2013, que es el año hasta el que ha renovado el sponsor. Me gustaría que siga en el equipo tantos años como Moncoutie porque es la nueva generación que va a tomar el relevo de la anterior que lidera David, que participa quizás en su último Tour y que probablemente hará la Vuelta. Taaramae aprende mucho a su lado, David le transmite la experiencia que necesita Rein, para el que este año será rico para su futuro».

Pero Boyer no da por perdido a Moncoutie: «Va a depender de lo que pase aquí. Creo que si hace un buen Tour va a querer continuar, pero si no lo hace bien es probable que diga que se ha acabado. Lo sabremos dentro de dos semanas».

Entonces se verá también si Cofidis puede subir al podio final de París con Taaramae, una de las metas del equipo junto a ganar una etapa: «Gesink está en dificultades y eso nos abre la esperanza de luchar por el maillot blanco, pero está Urán, un gran corredor al que vigilar en Pirineos y Alpes, y Jeannesson, que va bien. Hay que ser modestos, pero deseamos el maillot blanco. Es un objetivo importante para nosotros». Joseba ITURRIA

 
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