Bajo la afirmación «Txirrindularitzari Bai!, inposaketari ez! -Euskal Herria Nazioa», los ex ciclistas Unai Etxebarria (euskara) y Josune Artolazabal (castellano) fueron los encargados de leer ayer en la rueda de prensa convocada por ESAIT en Bilbo las reflexiones consensuadas por diferentes agentes políticos, sindicales y sociales sobre el regreso de la próxima edición de la Vuelta por carreteras vascas tras 17 años de ausencia.

La plataforma en favor de las selecciones vascas ESAIT, Bai Euskal Herriari, Euskal Herrian Euskaraz, Anitzak, Gazte Abertzaleak, Gazte Independentistak, Gazteherria, Ikasle Abertzaleak, Ezker Abertzalea, Eusko Alkartasuna, Aralar, LAB, EHNE, Hiru, Gernika Batzordea, EH Bere Eskola, Askapena, Bilgune Feminista, Albertiarrak, Elkartzen eta Sare Antifaxista opinan que el objetivo del retorno es reivindicar que Hego Euskal Herria es una parte de España, la Vuelta une a su ciudadanía y de paso demostrar «que el PSOE ha traído el cambio».

Consideran que «no es casualidad que la prueba ciclista más importante del estado español transite por Euskal Herria y podemos afirmar que no responde a criterios deportivos. Mientras han dejado perecer a varias pruebas ciclistas vascas mediante el recorte o denegación de subvenciones, no han dudado en aportar miles de euros para que la Vuelta transite por nuestras carreteras».

Aseguran tambén que «quieren escenificar que Euskal Herria no existe y quiere ser dueña de su futuro». Coinciden además en señalar que los que han decididio traer la principal prueba española a territorio vasco son «quienes niegan nuestro ser como nación».

Llamamiento

Pretenden hacer públicas tanto su reflexión como su denuncia, al tiempo que llaman a la sociedad vasca para que la Vuelta, cuya antepenúltima etapa acabará en Bilbo y la penúltima en Gasteiz, «se convierta en marco de reivindicación y defensa de la nación vasca». En este sentido esperan que otras asociaciones y organizaciones deportivas se sumen a esta reflexión.

En la comparecencia de Bilbo no se admitieron preguntas. La razón, según justificaron los convocantes, «es que aún estamos sin concretar entre todos los agentes, políticos, sindicales y sociales lo que vamos a proponer hacer, más aún si cabe, cuando la empresa Unipublic -organizadora del evento- no ha tenido la delicadeza de contestar a nuestra petición de reunión. Por ello y dado que todavía no tenemos decidido el tipo de respuesta que queremos dar como pueblo -todavía por nuestra parte siguen abiertas las puertas- hemos creído oportuno tomar esta decisión».

Tras comprometerse a comunicar las próximas decisiones, volvieron a dejar claro «que no estamos en contra del ciclismo y menos en contra de los ciclistas, pero después de tantos años y en nombre de una falsa normalización que se nos imponga la Vuelta no nos parece nada correcto», concluyeron.