Después de que la Comisión Europea considerase que la imposición de los cupos de nacionalidad vulneran el ordenamiento jurídico comunitario al limitar la libertad de circulación de trabajadores y ciudadanos del espacio europeo, el CSD trasladó a las instituciones del baloncesto la necesidad de acordar entre todas las partes un nuevo marco de contratación. Tras varios desencuentros y retrasos, la ACB, la FEB y el Sindicato de Jugadores ABP lograban al fin un acuerdo definitivo para los próximos cuatro años.

Dicho acuerdo, ya ajustado a derecho, presenta las siguientes líneas básicas, según la nota remitida por la ACB. Por un lado, establece que en plantillas de 11 jugadores habrá 4 jugadores de formación y en plantillas de 12 jugadores el número de este tipo jugador aumentará a 5.

A este respecto, define como jugador de formación a «todo aquel jugador comunitario y/o asimilado, formado entre la edad de 14 y los 20 años en cualquier equipo federado español y por un período mínimo de 3 temporadas». Por ejemplo, el último fichaje baskonista, Macej Lampe, entraría en este apartado de «jugador de formación».

No comenta nada, empero, sobre si los «cupos no de formación» como Oleson, Prigioni, Hopkins..., siguen contando por derechos adquiridos.

Por otro lado, se mantiene en los equipos ACB la presencia de un máximo de 2 jugadores extracomunitarios. Por último, se asimilan a jugadores comunitarios los jugadores que tengan la nacionalidad de una federación adscrita a FIBA Europa -Serbia., Lituania, Bosnia...-.

A partir de ahora, los clubes ACB al fin sabrán a qué atenerse para armar sus plantillas.