Marcó un gran gol en Lerin y en Osasuna se confía en que éste sea el año de Lekic, después de una primera temporada de aclimatación y un tanto decepcionante, marcada por sus iniciales problemas de peso y de distanciamiento de la familia.

Al delantero serbio todo eso le supuso una pesada rémora de la que no consiguió desasirse y, cuando dispuso de oportunidades tanto con Camacho como con Mendilibar, no supo aprovecharlas. Al menos, el gol que marcó para culminar la remontada frente al Sevilla fue un importante balón de oxígeno para su autoestima.

Lekic aventuró que «este año será mejor», aunque dejó claro que la prioridad no son sus méritos deportivos particulares sino la trayectoria del equipo. «Me alegro mucho, pero lo primero es jugar para Osasuna, después están los futbolistas. En el Estrella Roja ya marqué golazos como el de ayer (por el viernes) y espero marcar más así para Osasuna. Tengo que seguir en esta misma línea», describió.

El técnico rojillo sigue confiando en él y le pide «que sea un punto de referencia por arriba peleando los balones por alto y que esté más cerca de la portería». «El míster puede contar conmigo. Estamos cuatro delanteros y cada uno tenemos nuestro potencial y características», añadió.

El ariete reconoció que «el año pasado fue muy difícil, pero en los últimos tres meses estuve mejor», un cambio que la escuadra navarra agradecerá si el balcánico comienza a aportar intimidación ofensiva y goles.