Javier Castejón Iriarte | Licenciado en Sociología
Al Consulado italiano en Iruñea
El motivo de esta carta es expresarle la preocupación existente al hilo de los últimos acontecimientos ocurridos en la zona del Valle de Susa, en Italia. El Valle de Susa, como bien sabe Vd, es una región alpina ubicada en el noroeste, en la que desde comienzos de los años 90 viene teniendo lugar una fuerte resistencia al Tren de Alta Velocidad. Concretamente, contra la construcción del tramo italiano que uniría Turín y Lyon atravesando los Alpes mediante dos largos túneles a su paso por Val di Susa, como parte del llamado «Pasillo 5» que pretende conectar Lisboa con Kiev. Desde que en la UE se empezó a hablar de este proyecto, la población del valle no solo se mostró contraria a su realización, sino que además comenzó a organizarse y ya a finales de los 90 se creó el primer Comitato di Lotta Popolare, que es la forma organizativa que persiste hasta el día de hoy en todo el Valle.
Desde entonces se han realizado muchas movilizaciones masivas con una verdadera implicación popular por parte de electos, vecinos, ayuntamientos y propietarios de tierras, denunciando los impactos a nivel social y medioambiental, así como los turbios tejemanejes económicos que existen detrás del mismo.
En las últimas semanas la zona del Valle de Susa se ha militarizado hasta límites insospechados, para ello se han desplazado a cientos de unidades policiales y miembros del Ejército con el objetivo de garantizar que el TAV, el tren del derroche y la destrucción natural, arrase dicho territorio.
Ante las noticias que nos vienen llegando de allí, donde nos hablan de gran ocupación policial, uso indiscriminado de gases lacrimógenos y realización de cargas policiales saldadas con multitud de heridos y detenidos, desde la oposición al TAV de Iruñerria queremos realizarle las siguientes peticiones: respeto a la voluntad popular de los habitantes del Valle de Susa que desde hace tiempo se han manifestado en contra del TAV; paralización de los trabajos de obras del TAV, que están provocando la destrucción de parajes naturales montañosos, así como la lenta desaparición de los modos de vida y economias rurales; retirada de las fuerzas policiales y militares acantonadas en dicha zona, ante el peligro de que el conflicto se recrudezca con más violencia si cabe. Por último, le pedimos una seria reflexión en torno al TAV.
Si Portugal ha paralizado el proyecto, si en el Estado español el debate acerca de su viabilidad y necesidad aflora con más fuerza que nunca, si en otros países europeos han abandonado los diferentes proyectos de alta velocidad apostando por otras fórmulas de transporte, ¿por qué Italia se mantiene en dicha cerrazón? ¿acaso la delicada situación económica que sufre su país no es motivo suficiente para paralizar este derroche de recursos?
¿Quiénes son los únicos beneficiados de un tren que es tan caro y cuya rentabilidad social y económica brilla por su ausencia?
Desde Navarra, donde buena parte de los sondeos ya han sido realizados y las expropiaciones forzosas están próximas a dar inicio en la zona ribera, queremos manifestar nuestra solidaridad con el pueblo valsusino con una concentración de apoyo el próximo viernes, día 12 de agosto, a las 19.00 horas, ante el consulado italiano situado en Pamplona