Iñigo Urkullu, presidente del PNV, arremetió ayer en su blog contra la oferta de alianza electoral trasladada por la izquierda abertzale, EA y Alternatiba. Entre otras cosas, les acusa de «despistar y buscar constantemente el victimismo» y de practicar el «frentismo». Y sobre la izquierda abertzale, escribe: «Prepotencia, victimismo, frentismo y necesidad de conflicto... un cóctel explosivo».

El título del artículo es ``Roma arde mientras Nerón toca la lira''. Con él, Urkullu argumenta que en Euskal Herria se está produciendo una «hecatombe» mientras Bildu actúa «tocando la lira, como si tales hechos no fueran con él». Y otro tanto afirma respecto a Patxi López, inquilino de Ajuria Enea.

En referencia concreta a la oferta de alianza electoral para el 20-N que su partido rechaza, Urkullu insiste en tratar de quitarle credibilidad argumentando que en realidad la izquierda abertzale «ni quiere ni desea» esa alianza. En este punto, el líder del EBB carga contra EA por no ir en coalición con el PNV en las elecciones al Parlamento de Gasteiz de 2009 y también contra la «falta de arrojo de la `izquierda abertzale' para dar el paso que tenía que dar» en aquel momento, tras lo que Patxi López accedió a Ajuria Enea.

En su ataque a quienes le han propuesto colaboración en clave de país para las elecciones estatales, Iñigo Urkullu asegura que las tres fuerzas proponentes buscan «el victimismo que necesitan. Con el PNV, con el PSOE y con el PP. Y seguro que más de uno y más de dos dirigentes de ese mundo desean que el PP gane las próximas elecciones generales y gobierne en España -añade-. Enfrentamiento (bajo el disfraz de la `confrontación') asegurado ante la ausencia de un proyecto de gestión y político que pueda dar coherencia y futuro a Bildu», continúa.

«Marxismo leninismo»

Por su parte, el dirigente del PNV en Bizkaia Andoni Ortuzar justificó el rechazo a la alianza electoral indicando que los partidos de Bildu y el PNV tienen «muy pocos puntos en común como para ir juntos en una coalición» porque la izquierda abertzale es «la izquierda más radical de Europa» y tiene como guía «el marxismo-leninismo», mientras que la formación jelkide es un partido «humanista».

Ortuzar también intentó quitar credibilidad a la invitación de estas fuerzas calificándola de «cortina de humo». Afirma que buscan mantener la «cantidad importante de voto prestado» lograda el 22-M y que entiende que puede escapárseles hacia el PNV el próximo 20-N.