El Ibex concluyó por octava jornada consecutiva en números rojos. Se dejó ayer un 0,36%, y hoy partirá desde los 8.428,9 puntos. Si tomamos como referencia su evolución de las últimas doce sesiones, en las que el Ibex sólo logró subir un 0,14% en una, el descenso acumulado es del 14,26%, equivalente a 1.408 puntos. En lo que va de año baja un 14,51%. El cierre del resto de plazas fue desigual, con avances para Londres (+1,89%) y París (+1,63%) y recorte mínimo para Fráncfort (-0,10%). Sus balances anuales dejan una clara evidencia del castigo sufrido este mes. Así, el FTSE cae un 12,46%, el CAC, un 16,52%, y el Dax, un 14,42%. Los fríos números del cierre no esconden, sin embargo, la locura bursátil de la jornada. Por la mañana, en los primeros instantes, todas las bolsas partían al alza ignorando el desplome de Wall Street del día anterior, donde sus índices encajaron pérdidas en torno al 6%. Más tarde, la tendencia se invirtió drásticamente y todos los índices europeos, con el Dax a la cabeza, se deslizaban por el tobogán de los desplomes. En Fráncfort, la caída llegó hasta el 7%. Una vuelta a las negociaciones más sosegada en Nueva York tranquilizó los ánimos y permitió a muchos valores terminar con ganancias. En el Ibex, destacó el alza de Abengoa (+6,20%), mientras que Ferrovial (-4,73%) lideraba las bajadas. Los pesos pesados, excepto Repsol (+0,83%), sufrían nuevos retrocesos. En el CAC se rompió la racha bajista de las catorce sesiones anteriores. El gran protagonista fue Alcatel-Lucent, que recuperó un 9,22%. Hasta 14 valores mejoraron en más de un 3% sus cotizaciones.