LAB informa a los vecinos de Gasteiz de las consecuencias de la bancarización de las cajas
GARA |
Representantes del sindicato LAB llevaron a cabo ayer en Gasteiz un reparto de propaganda para explicar las consecuencias de la fusión de las cajas vascas y de su bancarización, al considerar que este proceso pondrá en peligro su función social y favorecerá su privatización.
El acto se desarrolló al mediodía en la plaza de los Fueros de la capital alavesa, que vivió ayer su última jornada de las fiestas, y se enmarca dentro de la campaña de socialización que está llevando a cabo el sindicato este verano en diversas localidades vascas.
El delegado de LAB en la Caja Vital alavesa Gotzon Berganzo explicó las razones por las que este sindicato se opone a una fusión bajo la fórmula del Sistema Institucional de Protección (SIP), también conocida como fusión fría.
La integración de las tres cajas en un banco a través del sistema SIP supondría «una aberración» y «un atropello infundado que obedece a motivos capitalistas», según el representante de LAB.
«Creemos que es una estrategia dirigida por el Gobierno estatal, lanzado al vacío por la gran banca capitalista» para controlar las cajas, recalcó.
Berganzo recordó que LAB es favorable a una fusión «caliente» entre BBK, Caja Vital y Kutxa, una fórmula que, a su juicio, permite que se mantengan las características de las cajas, como son su carácter social y la ausencia de «ánimo de lucro», y garantiza a su vez la gestión pública de estas entidades.
El representante de LAB recordó asimismo que en otros países fusiones de este tipo entre cajas han supuesto su transformación «en bancos puros y duros», por lo que mostró su rechazo a que las cajas vascas sigan este camino.
Indices extraordinarios
Berganzo añadió que los responsables de las cajas vascas «se jactan de unos resultados y unos índices extraordinarios», por lo que «no sería necesaria la bancarización o salida a bolsa» de la nueva caja. «Hay otras formas de hacer fusiones», subrayó.
El pasado 27 de julio, el sindicato LAB hizo llegar a los presidentes de las tres cajas un protocolo en el que se trataban, entre otros, aspectos relativos a las condiciones laborales, la obra social, la posible privatización y la participación en los órganos de gobierno. Según informa este sindicato, «todavía no hemos recibido respuesta en torno a dicho protocolo».