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Iņigo Manterola y Samuel Dougados dibujan juntos un gran lienzo en La Concha

Samuel Dougados hace beach art y para él la playa es un lienzo sin límites. Iñigo Manterola, por su parte, pinta el movimiento en sus cuadros. Ahora, las líneas de trabajo de ambos se han unido.

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Maider IANTZI | DONOSTIA

«¿Por qué no subes y miras por allí?», una madre a su hija. «Será arte sobre arena...», un amigo a otro. La playa de La Concha lucía ayer un aspecto diferente, ya que un artista dibujaba un enorme cuadro con el rastrillo, mientras otro pintaba un lienzo con sus pinceles. Niñas y niños jugaban alrededor, curiosos, periodistas grababan la escena y paseantes y corredores paseaban en la tranquila mañana.

Los creadores de tan original obra eran el francés afincado en Biarritz Samuel Dougados y el zarauztarra Iñigo Manterola. El primero desarrolla el beach art y el segundo trata de dibujar el movimiento. Dos trabajos muy distintos que se entrelazaron ayer mediante las líneas.

«Estamos realizando una actividad entre los dos -comenzó explicando Manterola-. Es totalmente improvisada. Ahora cambiaremos las herramientas; yo cogeré el rastrillo y Samuel los pinceles». Luego, cuando subió la marea y se llevó todo el trabajo desarrollado sobre la arena, recogieron el lienzo para trasladarlo a la galería En el Estudio. Allí, los artistas expusieron su trabajo y en la inauguración de la muestra, llamada «Lineacontinua», subastaron el lienzo pintado entre los dos con la intención de ayudar con el dinero recaudado a dos ONG.

El punto de encuentro

El cuadro es un elemento estático, pero Iñigo Manterola quiso un día pintar el movimiento de los pescadores y para ello empezó a utilizar la línea. «De repente desaparecieron los pescadores y se quedaron solo las líneas, y de allí pasé a la escultura».

Conoció a Samuel Dougados hace más de un año en la inauguración de una exposición en Biarritz, y de allí surgió la idea de desarrollar esta iniciativa conjunta. En esta experiencia, para los artistas el resultado queda en un segundo plano y lo más importante es el ejercicio en sí.

Dougados comparó el arte de la playa con el de la calle. «La pared es la playa. Es una bella oportunidad de expresarse, como un gran lienzo. Viene mucho público y puedo transmitir mensajes, hacer que participen y provocar reacciones», declaró. Su obra es efímera, pero perdura gracias a las fotografías. Se podrán ver en la galería En el Estudio hasta el 10 de setiembre.

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