Los rebeldes libios aseguran controlar buena parte de la localidad de Zawiya, a 50 kilom�tros de Tr�poli. En el caso de que las tropas insurgentes lograsen tomar la localidad asestar�an un duro golpe al r�gimen de Muamar al-Gadafi, ya que habr�an cortado el acceso desde la capital hasta T�nez, la �nica v�a que mantiene el Gobierno del coronel con el extranjero. Sin embargo, a pesar de los anuncios triunfalistas, los insurgentes no han dejado de lado la v�a negociadora. Seg�n inform� ayer la agencia Efe, emisarios rebeldes estar�an reunidos en T�nez con miembros de la Administraci�n libia. A este encuentro, celebrado al m�s alto nivel, se sum� ayer el enviado especial de la ONU, Abdellah Al-Khatib. Fue el propio Ministerio de Exteriores tunecino el que confirm� la visita, asegurando que el diplom�tico se reunir�a con �ambas partes� en los pr�ximos d�as. Mientras tanto, Al-Gadafi reapareci� con un mensaje radiof�nico emitido a trav�s de la televisi�n estatal en la que inst� a sus partidarios a �liberar las ciudades tomadas por los insurgentes�.

Durante las �ltimas jornadas se han intensificado las noticias que aseguran que los rebeldes podr�an controlar parte de la localidad de Zawiya. Incluso el portavoz de Tr�poli, Ibrahim Musa, reconoci� impl�citamente el avance de las fuerzas rebeldes asegurando que se estaban registrando combates en la localidad pero minimizando la capacidad b�lica de la insurgencia. La agencia Efe inform� de �sangrientos combates� pero, como ocurre habitualmente, nadie puede asegurar hasta d�nde han podido llegar los rebeldes.

El frente oeste se ha convertido en el principal campo de batalla para gadafistas y opositores. Al mismo tiempo, en la Cirenaica, la eterna disputa por la localidad petrolera de Brega (a 160 kil�metros de Bengasi) sigue estancada. Siguiendo con la estrategia de minimizar los logros rebeldes, Al-Gadafi asegur� ayer que los anuncios lanzados por los insurgentes obedecen a la �guerra sicol�gica� despu�s de que �los enfrentamientos militares hayan sido un fracaso�. �sta era la primera intervenci�n p�blica del l�der libio en las �ltimas semanas.