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Raúl García

El regreso de la ilusión

Raúl García, que ayer realizó su primer entrenamiento a las órdenes de José Luis Mendilibar, ya ejerce de rojillo. Osasuna ha acordado una opción de tanteo para un hipotético traspaso futuro del centrocampista, que no podrá disputar el encuentro del Vicente Calderón.

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GARA | IRUÑEA

Raúl García ya está en casa. El regreso de uno de los mejores jugadores surgidos de la cantera de Tajonar en los últimos años se ha recibido con gran ilusión en la hinchada rojilla, como demostraron ayer al propio centrocampista los 200 aficionados que le recibieron en El Sadar. Ilusión a la que también se apunta el propio Raúl .

Fue, junto a «presente» y «equipo», la palabra más utilizada en su primera rueda de prensa como osasunista -de esta segunda etapa, se entiende- . Y es que el centrocampista considera «positivo e ilusionante» el acuerdo alcanzado por las tres partes, pero también recuerda que su equipo «es el Atlético de Madrid» aunque le toque «pensar en el presente» y defender a Osasuna, para lo que quiere primar el aspecto colectivo sobre el personal «porque ésa es la fuerza de este club».

Un club en el que no se descarta que esta segunda etapa del zizurtarra se prolongue más allá del próximo 30 de junio. Por si acaso, se ha reservado una cláusula de tanteo, por la que, si el Atlético decide traspasarle deberá ofrecérselo en primer lugar a Osasuna. Pero de momento, los dirigentes rojillos ya se dan con un canto en los dientes por poder contar con el centrocampista esta temporada. «En cuanto surgió la oportunidad, no lo dudamos ni un segundo», reconocía Ángel Martín González.

Positivo para las tres partes

El propio Raúl prefiere subrayar el «de momento», al recordar que «he renovado allí, pertenezco al Atlético y vengo cedido». Una opción que ha prevalecido sobre otras con considerable ventaja. «Todos veíamos que era positivo para las tres partes. Los tres lo veíamos bien, así que ha sido todo mucho más fácil. Es una opción que he valorado desde el principio, porque tiene muchas partes positivas, sobre todo a nivel deportivo, de estar en casa... Las demás las he valorado, pero hasta cierto punto, porque tenía muy claro lo que quería. Siempre dije que iba a volver, aunque no pensaba que sería tan pronto», reconoció.

Y quizá por haber regresado antes de lo que nadie podía imaginar hay quien habla de un paso atrás en su carrera. Para empezar, porque el Atlético ha renovado su contrato antes de acordar la cesión «y si confía en mí es por algo». Y, sobre todo, «porque vengo aquí con una ilusión enorme. Los que me conocen saben bien qué punto de implicación voy a tener aquí. Si ser feliz e intentar tener la continuidad que quizá me ha faltado y conseguir lo que estoy buscando es dar un paso atrás... Desde luego, yo no lo veo así».

El zizurtarra prefiere quedarse con otras impresiones. Por ejemplo, las que se perciben en una afición que ha acogido su regreso con los brazos abiertos. «Es importante que haya ilusión, pero no sólo por mí, sino porque al final, si se nota esa sensación, los compañeros y el mismo club va, a estar más cómodo», aseguró el centrocampista, que se mostraba muy «agradecido por todo lo que estoy viendo, a todo el mundo le gusta que le reciban así. Pero nunca he sido de que la gente me valore hasta este punto. Yo prefiero que estén con el equipo, que todos los domingos vayamos todos en la misma dirección. Y si me sale bien a mí será bueno, pero porque será bueno para el equipo».

El mensaje se repitió una y otra vez porque, recordaba Raúl, «si algo tengo claro, por lo que he vivido aquí, es que la fuerza de este equipo es que todos estamos para lo mismo, para aportar, y sobre todo, que nadie es más importante que nadie».

Una «aportación» que, en el caso del centrocampista, tiene una ausencia asegurada, después de que el contrato de cesión estipule que no puede jugar el encuentro del Vicente Calderón -dentro de apenas dos semanas, si la huelga no lo impide-. Sí podrá enfrentarse al Atlético en El Sadar, en la segunda vuelta, e incluso en un hipotético cruce copero.

TRADICIÓN

El equipo rojillo, que ayer ya se entrenó con Raúl García como uno más del grupo, volverá a trabajar hoy en Tajonar, para realizar después la tradicional ofrenda floral de inicio de temporada en el Castillo de Javier.

Espera a uno, cede a otro y descarta a dos

El de Raúl García es el refuerzo más sonado del verano, pero no el único. Ni siquiera el último, porque Osasuna espera cerrar en breve el traspaso de Roland Lamah con el Le Mans para tapar, definitivamente, el hueco que dejó la marcha de Javier Camuñas.

«No está mal. Estamos un poco más cerquita, hemos tenido una paciencia tremenda, pero creo que lo poquito que queda se puede arreglar en poco tiempo», aseguró ayer Ángel Martín González, con lo que parece quedar, por otro lado, definitivamente descartada la incorporación de Romain Alessandrini.

Tampoco con la llegada del francés acabará el trabajo del secretario técnico rojillo, porque todavía «tiene que entrar gente y tiene que salir gente». La «Operación salida», de hecho, vivió ayer otro capítulo, una vez que el club acordara con el Huesca una nueva cesión de Jokin Esparza.

En declaraciones a EFE, el jugador admitió tomárselo «muy bien porque voy a disfrutar del fútbol en un sitio donde realmente me siento valorado y cuentan conmigo», pero también dijo que tenía la esperanza de quedarse. «Me apena muchísimo no haber podido bajar a Tajonar y ser uno más, tener dorsal..., no haber tenido esa oportunidad. Estaba convencidísimo de que me iba a quedar este año y que iban a contar conmigo. Me encontraba bien psicológicamente y físicamente, pero hay que aceptarlo».

No será el último en salir. Martín González no hizo públicos los nombres -aunque resultan bastante evidentes, más aún teniendo en cuenta las últimas incorporaciones-, pero sí adelantó que el club ha comunicado a dos jugadores que no cuenta con ellos, y que al menos a uno de los dos ni siquiera se le hará ficha, ante el overbooking de la plantilla. GARA

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