El modelo de cajas de ahorro y cooperativas de crédito en la Unión Europea cuenta con una cuota relevante en el mercado financiero europeo. Su actividad está ligada al control público, de apoyo a la sociedad y a las pequeñas y medianas empresas.

Según Ekai Center, centro de investigación cuya finalidad es impulsar la investigación y la difusión del conocimiento desde su sede en Arrasate, el peso de las cajas de ahorro en la UE alcanza el 25%, y de un 17% en el caso de las cooperativas de crédito. Quiere decir que ese modelo social no sólo tiene futuro, sino una consolidación importante en el sistema financiero, al contrario de lo que han manifestado los presidentes de las cajas vascas Mario Fernández, Xabier Iturbe y Carlos Zapatero para justificar su conversión en banco. El peso de la actividad de las entidades de crédito vascas, de hecho, es superior al 40% que representan en Alemania, por ejemplo, donde tienen un éxito e importancia vital.

Como consecuencia del carácter estratégico del sector financiero, según explica Ekai Center, «la generalidad de los países avanzados -con la excepción de los anglosajones- mantienen un potentísimo sector de propiedad pública o cooperativa, para asegurar el enraizamiento del sistema financiero y su compromiso con el entorno».

Bajo esas premisa de garantizar el control público y el carácter social, LAB trasladó a las calles de Donostia el debate para lograr «apoyos» y «aliados» en contra del actual proyecto de «bancarización y privatización».

Iñaki Egaña y Gabi Isasa, ambos delegados de LAB en Kutxa, recordaron que «mantenemos nuestra campaña de sensibilización ante la población», porque -según dijo Egaña- «se ha hurtado el debate y el conocimiento real de lo que va a suponer la privatización de unas cajas de ahorros de carácter público». El objetivo de LAB es frenar la decisión de la bancarización, que en Kutxa se tratará en la asamblea del 23 de setiembre, una semana después de BBK y Vital.

LAB no se opone a la fusión de las cajas vascas; sí, en cambio, a la transformación en un banco de carácter privado, que podrá tener, en un principio, hasta un 49% de capital no público. Iñaki Egaña recordó que el proceso «se ha hecho de espaldas a los intereses generales y es una claudicación a diferentes sectores privados en una situación de crisis general».

En las calles festivas de Donostia, los delegados de LAB en Kutxa recordaron que la semana pasada llevaron a las fiestas de Gasteiz las mismas reivindicaciones y en la próxima acudirán a las fiestas de Bilbo para hacer partícipe a la sociedad de este debate «que se ha ocultado de manera deliberada».

«Las más solventes»

Entre los argumentos de LAB para oponerse a la bancarización, Egaña destacó que las cajas vascas son las más solventes del mercado financiero español, por lo que «no sería necesario recurrir al capital privado para su supervivencia», ni tampoco se tendrían que «convertir en un banco», como se ha diseñado en este momento. Advirtió, sin embargo, que ese proceso iniciado «traerá a medio plazo, a través de la salida a bolsa, un cambio de manos en la titularidad de la propiedad por la entrada de capital privado».

Ante un nutrido grupo de medios de comunicación, denunció que desaparecerá, después de tres años, el compromiso con la Obra Social y señaló que «no podemos entender cómo el patrimonio público que poseen las cajas de ahorro pasen al control del banco, que estará en manos privadas. Es inconcebible», remarco.

En el ámbito laboral, LAB alertó a los empleados de las tres cajas de que «no se acepta el marco vasco de relaciones laborales». También dijo que «nos encontraremos con un escenario bastante peor del que tenemos en la actualidad porque no hay ningún compromiso por parte de las cajas de abordar algunos temas sobre lo que va a ser la situación laboral de los empleados del futuro banco», añadió Iñaki Egaña.

Por otro lado, Ekai Center hizo público otro informe relativo bajo el título de «La bancariza-ción de las cajas vascas. Las cajas como modelo homologable». Este centro de investigación considera que «no son admisibles» los argumentos que se están utilizando de que el modelo de cajas de ahorro «ya no es homologable».

Atribuyó la falta de respuesta social a este proceso de transformación de las cajas en bancos a «los problemas de solvencia experimentados por ciertas cajas» en el Estado español, pero remarcó que son «inexistentes en las cajas vascas».

Por último, añadió que «la burbuja inmobiliaria ha supuesto una verdadera trampa para las cajas españolas, pero no ha sido así con las vascas».