EUROORDEN DENEGADA

«Buscaban abrir una puerta falsa para poder enviarnos a Madrid»

Desde el comienzo del caso, usted denunció que la acusación que presentó el Estado español para justificar la euroorden no tenía ni pies ni cabeza y lo enmarcó en un intento de buscar una puerta falsa para entregar al Estado español a ciudadanos de Ipar Euskal Herria...

Eso es exactamente lo que intentan conseguir, una puerta falsa para proceder a entregar a ciudadanos de Iparralde a Madrid. Lo que buscan es poder entregar al primero, un caso que les salga bien, para tener ya abierta esa puerta para casos posteriores. En el punto de mira de esta medida se situaría cualquier militante de la izquierda abertzale de Ipar Euskal Herria, no importa si trabaja en Askatasuna, Batasuna o cualquier otro colectivo. Mi caso era aparentemente más sencillo que otros para aplicar esta estrategia, al haber sido miembro de ETA, que, por ejemplo, el de Aurore Martin. No pensaban que iba a registrarse el grado de movilización que finalmente se ha producido y que finalmente ha logrado detener la aplicación de la euroorden.

Su caso era especialmente curioso, teniendo en cuenta que le imputaban unos supuestos delitos por los que ya había sido condenado y por los que había estado en prisión. Sin embargo, habían vuelto a activarse después de 17 años, cuando ya su vida ya había sido encauzada por otros derroteros y tenía incluso un proyecto empresarial en marcha. ¿Cómo lo valora?

Ha quedado en evidencia que se trataba de juego sucio. Afortunadamente, al igual que en el caso de Aurore Martin, se ha producido una gran movilización, en la que han participado numerosas personalidades y cargos electos de partidos tan diversos que van desde la UMP al NPA; ha habido actos en Agen, en Biarritz, en Baiona, en Garazi... Pienso que el fracaso de la demanda de la euroorden se debe a esta dinámica de movilizaciones, ya que pensaban que al tratarse de un antiguo miembro de ETA iba a ser más complicado que todos estos sectores salieran a la calle a manifestarse para denunciar que nos encontrábamos ante una utilización perversa de la euroorden. Pensaban que utilizándome a mí, que había sido miembro de ETA, les iba a resultar mucho más facil conseguir que se aprobase mi entrega al Estado español. Ese era su objetivo y para eso se dirigieron a las autoridades francesas, aprovechando además un periodo vacacional, como son los meses de julio y de agosto.

Asimismo, tanto su caso como el de Aurore Martin se han registrado en unos momentos en los que en Euskal Herria se abre un nuevo ciclo político. ¿Se puede entender como una  respuesta del Estado español contra la nueva situación?

Sí, así es. Realmente la euroorden se ha convertido actualmente en un arma contra el proceso de resolución del conflicto. Se ha intentado emplear esta figura jurídica como un elemento de bloqueo de la actual situación política. Es necesario denunciar que se está empleando la euroorden como una herramienta para actuar en contra de un proceso que busca la resolución del conflicto.

Tras la decisión que adoptó ayer el Tribunal de Agen desestimando la euroorden presentada por Madrid, parece que se ha eliminado completamente la posibilidad de que sea entregado al Estado español. Pero,  ¿está completamente tranquilo por su situación o teme que desde Madrid se vuelva a insistir con una demanda similar?

No lo sé, pero me imagino que tendremos que seguir alerta, ya que no se puede descartar nada. En su momento ya pensé que habían terminado  conmigo y no fue así, presentaron esta solicitud de euroorden. Utilizando un símil que se emplea mucho en el deporte del boxeo, nunca se puede bajar la guardia, nunca. En el momento en el que bajas la guardia, recibes directamente el golpe del otro púgil. No es posible dejar de estar alerta. No se puede descartar completamente que se produzca otro intento de un nuevo procedimiento y que vuelvan otra vez a la carga. No hay más que leer todo  lo que ha publicado estos días la prensa española...Martxelo DÍAZ