Las bolsas europeas cerraron ayer de forma mixta, con el Ibex y el CAC al alza, y el FTSE 100 y el Dax a la baja. Y es que por el momento el panorama sobre la respuesta conjunta en Europa sigue sin aclararse y el acuerdo de intenciones respaldado por Merkel y Sarkozy no responde a las expectativas levantadas. Las propuestas para encaminar mejor el gobierno económico de Europa, incluida la suspensión de fondos para los países incumplidores del déficit, no es hoy suficiente combustible para recuperar la confianza en el crecimiento y el control de la deuda. De otra parte, en Estados Unidos el punto de mira de los inversores se dirige a las cuentas de las compañías y, sobre todo, a sus proyecciones de futuro en un ambiente cargado de interrogantes. En Nueva York se veía a Dell caer con fuerza, pese a ganar un 63% más en el semestre. El recorte de perspectivas para sus ingresos futuros abrió la veda a las ventas. Así las cosas, el Ibex pudo terminar en los 8.728,20 puntos, tras ganar un 0,62%. Sólo le acompañó París (+0,73%) en las subidas. Por su parte, Fráncfort (-0,77%) y Londres (-0,49%) no pudieron cambiar el rumbo. En el Ibex, el mejor balance diario fue para Gamesa (+4,79%), seguido de Ebro Foods y Mapfre, que subieron más de un 2%. De los grandes, tan sólo BBVA (-0,34%) acabó en rojo, mientras que Telefónica (+1,21%) destacaba en las ganancias. BME (-5,14%) fue el gran perjudicado de la sesión. En París, los mejores fueron EADS (+3,67%) y Sanofi (+2,84%). Los bancos Société Générale y BNP Paribas, que bajaron más de un 2%, finalizaron entre los peores.