GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

Los límites

Escribimos, decimos, argumentamos que se están sobrepasando los límites, pero nunca nos hemos puesto a señalar esos mismos límites. En asuntos de geo-política esos límites se diseñan, se hacen cartografías, se colocan mojones y fronteras, pero en los asuntos morales, éticos, políticos, esos límites son abstractos. Es más, son flexibles, porque hoy pongo los límites aquí y mañana, si me conviene, los coloca un poco más allá o un poco más acá. Por ello tras la resaca post partido del siglo de la semana, se escucha que se han pasado muchos límites. Y si se habla de las intervenciones de los especuladores en bolsa se dicen cosas parecidas, pero ¿tienen límites las cadenas de televisión y la estulticia acumulada en algunos programas?

Mi mala postura mental para colocarme delante del electrodoméstico esencial me distorsiona la profundidad, el eco, los rasgos y hasta los colores, por lo que una vez vistos los casos más recalcitrantes y los resultados de las audiencias, cuesta establecer de manera objetiva los límites de audiencia de las cadenas. Todo parece ser excesivamente relativo, porque hay cadenas que con dos programas de tarde veraniega que son un fracaso, quita a uno y mantiene al otro, siendo las audiencias muy similares, o peores. Por lo tanto no se sabe a qué atenerse. En Cuatro están padeciendo el efecto «Tonterías», y buscan desesperadamente un programa competitivo para suplir a la huida de Flo y Motos a la competencia, y no encuentran la manera.

Es algo bastante habitual, se obsesiona el programador en buscar un clon, una parodia muy parecida, y eso es imposible porque existe el factor humano y los conductores tiene su peso en la aceptación de los programas. Mantiene la cadena a «Mójate», uno de los programas más increíbles de los últimos tiempos. Existe una juventud del Papa y otra de Rafa Méndez y Marbelys Zamora, los conductores de ese programa incalificable. Todos muy sanos, activos, bailongos y entregados a sus credos. Unos el del catecismo y los otros el de sus cuerpos moldeados en el gimnasio. ¿Y dónde ponemos los límites en cuanto a su repercusión en el precio del pescado? Los ponen la policía y sus porras.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo