El operario de 29 años que falleció el jueves en una explotación forestal de Meñaka murió cuando intentaba cambiar una pieza de la máquina que estaba utilizando para cortar árboles. Así lo explicó un primer informe del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, Osalan.

La segunda víctima mortal de esta semana en Bizkaia, la quinta en lo que va de mes en Euskal Herria, estaba trabajando con una taladora que sirve para cortar el árbol, desbrozar las ramas y trocear el tronco en piezas del mismo tamaño. Se trata de una máquina parecida a una excavadora que en la cabeza lleva una serie de mordazas en vez de una cuchara. El siniestro ocurrió cuando intentó cambiar una pieza situada en la cabeza del aparato y, por causas que Osalan dijo desconocer, las mordazas se cerraron atrapando al trabajador, que murió en el acto.

Accidente en IMQ

En cuanto al accidente mortal que sucedió el miércoles en las obras del edificio del Igualatorio Médico Quirúrgico en Zorrozaurre, los sindicatos LAB, ELA, STEE-ILAS, HIRU y EHNE se concentraron ayer, acompañados por la concejal de Bildu Helena Gartzia, para exigir a Osalan, Inspección de Trabajo y Fiscalía que «depuren responsabilidades». La acción de denuncia duró alrededor de 15 minutos y además de los citados representantes sindicales y políticos acudieron familiares y compañeros de la víctima.

El representante en temas de Salud Laboral de LAB en Bizkaia, Juanjo Rodríguez, aprovechó el momento para mostrar su solidaridad con la familia y denunciar que «las causas de estos accidentes son conocidas y no se toman medidas para corregirlas y evitarlas».

Además echó en cara al alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, a Sanidad y a Diputación de Bizkaia que consideren «emblemático» el edificio y que acudan a su inauguración pero que «no vigilen para que se adopten medidas» de seguridad. También les reprochó que «no se coordine la actividad empresarial». Emplazo a las administraciones públicas a «depurar responsabilidades y que estas sean conocidas».

Juan Carlos Polo, portavoz de ELA en la concentración, calificó la situación actual de «sangrante, que se repite una y otra vez». Es fruto de «la precariedad de la gente, de los ritmos de trabajo y de la subcontratación».Polo también se dirigió a los empresarios que «ponen la salud laboral muy atrás».

Denunció que «lo que prima es la competitividad, la productividad y los beneficios rápidos». Por último se dirigió a la Administración para acusarle de limitarse a «certificar» los fallecimientos en los accidentes laborales.

En lo que va de año son ya 37 las personas fallecidas en su puesto de trabajo en Euskal Herria. En Bizkaia esta semana han perdido la vida el operario de las obras del IMQ en Zorrozaurre y el mencionado trabajador en Meñaka.