Las previsiones meteorológicas avanzan que el calor convertirá hoy al Botxo en una caldera, especialmente en su corazón festivo. Una semana de preparativos han conseguido transformar el muelle y los jardines del Arenal en el lugar donde Marijaia reinará por espacio de unas 196 horas, que para algunos se harán interminables y a otros les dejarán con la miel en los labios.

Hoy, a las 19.00, se abrirá definitivamente la cremallera multicolor con figura de Marijaia que dibujó Iñaki Fernández. Lo hará la propia musa de las fiestas, que algunos aseguran, no sin cierto cosquilleo por el cuerpo, que bajará del Pagasarri; otros la sitúan en el otro extremo, en Artxanda.

Son ya 33 años, en los que políticos municipales, pregonero y txupinera han ido cambiando pero no la masa, muchos de ellos comparseros con sus vistosas camisetas. Siempre, en la basílica de Begoña, el puerto de Santurtzi, la Plaza Nueva o en los últimos once años el teatro Arriaga, la encarnación de la fiesta, con su sonrisa y sus coloridos vestidos, ha estado ahí para dar inicio a la semana.

En los previos, a partir de las 17.00, una kalejira discurrirá del ayuntamiento al teatro. Más tarde, en el foyer del Arriaga, la recepción oficial, en la que Isidro Elezgarai, relaciones públicas de Caja Laboral, pasará el testigo a Kirmen Uribe como pregonero y la comparsera de Txinbotarrak Aratz Irazabal entregará a Patricia Lezama, de Mekauen, la percha lanzatxupines y la makila, los atributos de txupinera.

Será el momento de anudarse al cuello la pañoleta azul de fiestas, la misma que diseñó Juan Carlos Eguillor para la primera Aste Nagusia, en 1978. Su reedición es el homenaje de Bilboko Konpartsak al artista fallecido el 21 de marzo pasado, al que se sumará poco antes el que se hará al entregar el alcalde a título postumo la distinción de Bilbaino de Honor a los familiares del que fue reconocido grabador, pintor, historietista e ilustrador.

Para entonces, la plaza del Arriaga y Arenal estarán a rebosar, entreteniéndose el personal entonando ``Badator Marijaia'', compuesto por Kepa Junkera con letra de Edorta Jimenez. Pocos minutos antes de las 19.00, saldrá al balcón el escritor ondarroarra que ha llevado el nombre del Botxo por todo el mundo gracias a su novela ``Bil- bao-

New York-Bilbao'' para dar lectura a su llamamiento a la fiesta y, acto seguido, Lezama encenderá el primero de los nueve txupines que debe lanzar.

Txupinazo limpio

Ayer, por segundo día consecutivo, la presidenta de la Comisión Mixta, Itziar Urtasun, insistió en pedir «encarecidamente» a la ciudadanía que el txupinazo sea limpio, «sin harina ni huevos». «Tenemos un modelo de fiesta limpio y respetuoso -manifestó la también concejala de Fiestas- y no tenemos por qué copiar costumbres de otros sitios y menos si sólo sirven para ensuciar nuestra ciudad», apostillando que «el tema de los huevos y la harina no ha sido nunca una tradición aquí».

Urtasun, empeñada en que el Consistorio aparezca como el único organizador de las fiestas para eclipsar a las comparsas, ofreció una rueda de prensa para repetir datos. El edil jeltzale dijo que su modelo de fiestas es en el que «la ciudadanía participe activamente, se divierta, porque esos días son para eso, para olvidarse por un día de esa crisis que nos está machacando».

«Al mismo tiempo -añadió- nos interesa lógicamente atraer a visitantes, de donde quiera que vengan, sin ningún tipo de distinción». Según indicó, «Bilbao es cada vez más cosmopolita e internacional y Aste Nagusia quiere contribuir a que siga siendo así».

En este sentido, la corporativa afirmó que «vivimos en una ciudad moderna y por lo tanto sus fiestas tienen que ser el reflejo de esa ciudad, de esta villa, que está cambiando y que es un ejemplo de modernidad. Pero eso sí, sin olvidar nuestras costumbres y nuestras raíces».

Pero al margen de las declaraciones de los responsables municipales que centran su interés en convertir a Aste Nagusia en otro producto turístico asociado al «efecto Guggenheim», en estas fiestas estará más vigente que nunca la defensa que hace Bilboko Konpartsak de un modelo festivo participativo, popular y plural.

En la presentación del programa, resaltaron que siguen defendiendo «el modelo que se inventó en el 78, porque no es un modelo envejecido y pasado, todo lo contrario, el de Bilbo es un modelo en constante evolución: divertido, participativo, basado en el respeto, txirene, bilbaino, nuestro». Ante la actitud del equipo de Iñaki Azkuna de negar el conflicto sobre el modelo festivo, las comparsas vienen insistiendo en que su apuesta, «con la ayuda de nuestra imaginación, es mover las posturas inamovibles, moverlas hacia las fiestas populares, mover todo, mover a todos y todas».

Es un nuevo paso de Bilboko Konpartsak, después de que el año pasado la actitud municipal, agudizada tras los castigos a Kaskagorri y Txori Barrote, fuera la causa de una Aste Nagusia especial, teñida de negro y con la apuesta por recuperar la libertad de expresión a través del plante. Este año habrá de nuevo plante -el miércoles 24-, pero ya se ha avanzado que no será igual, ya que «este año será la Aste Nagusia del desafío». Será una apuesta por la imaginación frente a quienes dentro del Ayuntamiento trabajan por unas fiestas cada vez más en manos privadas, donde el espectáculo se priorice a la participación ciudadana.

Apoyo de Bildu

Son los primeros meses de Bildu en el Consistorio bilbaino y también sus primeras fiestas, aunque como se encargó ayer de aclarar la concejala Aitziber Ibaibarraiaga, conocen la realidad de Aste Nagusia, ya que algunos de ellos han sido comparseros y otros también han es- tado implicados en ella.

Ibaibarriaga, junto con sus compañeros Txema Azkuenaga y Helena Gartzia, vestidos todos ellos con una camiseta con el lema ``Aste Nagusia defendatuz!!'', comparecieron para defender el trabajo de las comparsas, que la edil dijo que «ha sido clave» en el modelo mixto que existe. Lo hicieron, tal y como explicó la corporativa, «porque creemos que desde el Ayuntamiento se quiere dejar de lado este modelo y se apuesta por la privatización en todos los ámbitos, también el festivo. Creemos que mientras en otras ciudades se trabaja por mejorar la participación -en referencia a Donostia-, en Bilbo es cada vez más limitado el espacio para ello».

Aitziber Ibaibarriaga repitió que las comparsas son el eje del modelo. «Creemos que ya es hora de dejar a un lado actitudes del pasado y trabajar a favor de las fiestas», manifestó, antes de emplazar al PNV a que, al día después de terminar la presente edición, cambie su actitud.

«Cada vez se ponen más pegas para realizar sus actos, acogiéndose muchas veces a elementos técnicos que no tienen ningún sentido, cuando, año tras año, las comparsas realizan un trabajo ejemplar», remarcó la concejala soberanista de izquierda.

Tampoco se olvidó de solicitar la suspensión de la «sanción política» impuesta por Iñaki Azkuna a Kaskagorri y Txori Barrote, que cumple su segundo año. «En el momento político en que vivimos, tal sanción no tiene sentido y es un error», subrayó para, a continuación, reclamar al Ayuntamiento que «sea valiente para cambiar su postura».

No faltó el llamamiento a las mujeres a que se animen a disfrutar de Aste Nagusia sin complejos ni ataduras, «tanto de día como de noche». «La ciudadanía no tenemos que aceptar y aceptaremos ningún tipo de agresión sexista y es por ello que hacemos un llamamiento a las mujeres a la autodefensa feminista activa», declaró.

Al margen del análisis exclusivamente festivo, el grupo municipal de Bildu animó a los bilbainos a participar en cualquier acto con un carácter reivindicativo que se vaya a celebrar en Aste Nagusia. Hicieron un llamamiento especial a tomar parte en la manifestación en favor de Kukutza del jueves 25, las movilizaciones antitaurinas ante la plaza de toros y una manifestación, así como la marcha convocada para el viernes 26 contra distintas imposiciones.