El cocinero Martín Berasategui se ha convertido en la última víctima de una banda de atracadores que, desde hace días, han puesto su mira en los restaurantes de renombre guipuzcoanos. En este último asalto, cometido durante la madrugada de ayer, los ladrones prefirieron hacerse con diferentes artículos de valor, como una cubertería de plata, en vez de llevarse el dinero en metálico.

Además, al robo de la cubertería de plata, del que se tuvo constancia a las 9.00, se le deben sumar los desperfectos ocasionados por los asaltantes en el restaurante, situado en la localidad de Lasarte-Oria. Entre los citados desperfectos figuran las cerraduras del establecimiento, forzadas por los ladrones para poder acceder al interior.

Por su parte, el Departamento de Interior de Lakua anunció que la Ertzaintza ya ha comenzado a trabajar en la investigación del suceso. Según explicó el prestigioso cocinero guipuzcoano, al parecer, los ladrones entraron a sus instalaciones por la parte de atrás, donde se encuentra el aparcamiento, y luego accedieron al interior desde el jardín y la terraza.

A continuación los ladrones «reventaron» todos los bombines de las cerraduras del restaurante y a partir de ahí estuvieron «como Pepe por su casa, fastidiando todas las cerraduras, abriendo todo y se llevaron lo que mas valor tenía, como toda la infraestructura del restaurante a nivel de ordenadores e impresoras, así como las computadoras de los jefes de cocina y hasta sus cuchillos y las botellas de vino de lujo».

«Yo creo que primero abrieron todo y después cogieron lo de más calidad», señaló Berasategui, quien también echó en falta bandejas y juegos de café de plata.

Siete robos

Con este asalto se elevan a siete el número de robos perpetrados en establecimientos hosteleros de la zona de Donostialdea durante las últimas semanas.

En la lista de damnificados figuran los restaurantes Arzak, Akelarre y Saltxipi. Sufrieron sendos atracos a finales de julio por parte de desconocidos, que burlaron sus sistemas de seguridad y sustrajeron importantes cantidades de dinero.

Un forma de actuar similar al usado también en otros robos padecidos por el restaurante Belartza, las sidrerías Petritegi y Urkiola, y el bar Basozabal.