La Bolsa de Madrid retrocedió el 2,11% en la sesión de ayer, una caída similar a la registrada por las principales plazas europeas, que continuaron sufriendo por la recogida de beneficios y el temor a la desaceleración de la economía mundial. El Ibex 35 perdió el nivel de los 8.200 puntos y regresó a los precios a los que había descendido a mediados de la semana pasada. Bajó 175,80 puntos, hasta los 8.141,90, y concluyó su segunda peor semana del año con un retroceso acumulado del 5,84%. En el cómputo anual suma unas pérdidas del 17,42%. En cuanto a las principales plazas europeas, Fráncfort bajó el 2,19%; París el 1,92% y Londres el 1,01%. La jornada arrancó mal, rozando poco después de la apertura el nivel de los 8.000 puntos. Sendos informes de los bancos JP Morgan y Citigroup, junto a las negativas previsiones y planes de Hewlett Packard animaban a las ventas. Los problemas de la mañana se aliviaron en parte después de que se conocieran las medidas adoptadas por el Gobierno español para reducir el déficit en 5.000 millones, mientras que las pérdidas iniciales de Wall Street se convertían en ganancias. Todos los grandes valores cayeron: Santander el 3,07%; BBVA el 2,15%; Repsol el 1,95%; Telefónica el 1,8% e Iberdrola el 1,22%. IAG comandó las pérdidas con un retroceso del 6,92%, en tanto que Bankinter, con un alza del 3,09%, lideró las ganancias. En París, Lafarge fue la mejor (+2,24%), seguida de Veolia (+1,72%) y EDF (+1,51%). Mala jornada para la empresas automovilísticas, que encabezaron las pérdidas: Renault se dejó un 4,69% y Peugeot un 4,67%.