Etxerat destacó ayer, en un comparecencia en Donostia, que seguirá denunciando la situación en la que viven sus familiares presos pese a las trabas que padecen, «ya que nuestro trabajo diario se ha visto en los últimos tiempos presionado y hostigado tanto política como mediáticamente».

Como ejemplo de este acoso, Josune Dorronsoro y Periko Estonba, citaron la prohibición de la encartelada que hace dos años, el 14 de agosto de 2009, organizaron en Donostia, tal y como hacen todos los viernes. «Garantizábamos que por nuestra parte no habría incidentes, identificándonos voluntariamente, lo que no sirvió para nada, ya que además de no dejarnos hacer la encartelada de todos los viernes, se nos multó a los que portábamos la pancarta. Es una multa que consideramos totalmente injusta puesto que la prohibición, estamos convencidos, obedecía más a un impulso del entonces nuevo consejero de Interior, Rodolfo Ares, que a criterios basados en derecho», explicaron.

Junto a ello, recordaron que además de la multa impuesta a las cinco personas que portaban la pancarta, la Ertzaintza cargó contra los asistentes a aquella encartelada semanal, a pesar de que avisaron a los agentes de que en la movilización se encontraban numerosas personas de avanzada edad.

Dos años después, Etxerat se enfrentaba ayer otra traba, ya que el Departamento de Interior de Lakua prohibió el itinerario habitual de la encartelada a favor de los presos que se celebra todos los viernes en Donostia con el argumento de que la movilización se introducía en el espacio festivo de Aste Nagusia. De este modo, Etxerat se vio obligado a cambiar el habitual itinerario, que recorre el Boulevard y las calles de Alde Zaharra para acabar en la plaza de la Constitución. Ayer, salieron de la calle Hernani y pasaron por la avenida de la Libertad y el paseo de la República Argentina para terminar en la plaza de Okendo.

«Ordeno y mando»

«Es una muestra más de cómo algunos utiliza, aquí y ahora, el ordeno y mando. Etxerat es una organización en defensa de los derechos humanos. Somos una más de las múltiples consecuencias del conflicto que vive nuestro pueblo. No queremos que nuestro sufrimiento se convierta en una tragedia íntima, ni que sea criminalizado. Nuestro sufrimiento es una realidad que la sociedad vasca debe conocer para impulsar la defensa de los derechos de nuestros familiares y amigos», indicaron.

En este sentido, recordaron que en Donostia hay 74 presos políticos, el 10% del conjunto del colectivo, y que sólo uno está en una cárcel de Euskal Herria. Trece están en prisiones del Estado francés y los 60 restantes en cárceles del Estado español. La distancia media a la que se encuentran los presos donostiarras es a 630 kilómetros de la capital guipuzcoana.

Posteriormente, en coherencia con el compromiso expresado por la mañana, los familiares se echaron a la calle y recorrieron Donostia para denunciar la situación de los suyos. Tras la conclusión del acto se emitió un vídeo que denuncia la actual política carcelaria.

Donostia sólo fue uno de los puntos en los que ayer hubo muestras de solidaridad con los presos políticos vascos. En pleno periodo vacacional, se realizaron concentraciones nutridas en puntos como Lekeitio, donde hubo 172 participantes; en Ondarroa, con 211; o en Zarautz, con 142.

También se reunieron 90 personas ante Sabin Etxea en Bilbo, 41 en Getaria, 40 en Mundaka, 34 en Amurrio, 37 en Arbizu, 203 en Iruñea, 19 en Zizur, 145 en Orereta, 61 en Etxarri-Aranatz, 40 en Lazkao, 145 en Hernani, 35 en Lizartza y 18 en Bera.

La protesta más numerosa fue la de Gasteiz, como suele ser habitual, ya que en la Plaza de la Virgen Blanca se concentraron ayer 280 personas.

Fiestas populares

Un día antes, el jueves en el barrio iruindarra de Donibane se juntaron 34 personas en defensa de los derechos de los presos, y en el vecino de Iturrama fueron 39 quienes protestaron por el mantenimiento de la política carcelaria de los estados español y francés.

La denuncia de la situación de los presos políticos vascos está volviendo a ser una constante en las fiestas populares vascas, convirtiéndose en la principal reivindicación en los inicios festivos de Iruñea, Gasteiz o Donostia. Hoy en la capital donostiarra están previstos también algunos actos dentro de la convocatoria de Amnistia Eguna. Y en Bilbo arranca Aste Nagusia.