NUEVO ESCENARIO EN EUSKAL HERRIA
El Vaticano confirma la petición de colaboración del Gobierno del PSOE
El Vaticano confirma que la visita del Papa a Madrid ha sido aprovechada por el Gobierno español para pedirle ayuda ante la nueva situación abierta en Euskal Herria. Al parecer, le habría planteado que impulse la reconciliación.
GARA | DONOSTIA
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirmó ayer que el Vaticano recibió el sábado la petición de ayuda del Gobierno del PSOE para encarar el nuevo escenario abierto en Euskal Herria, desde la convicción de que puede desembocar en el final de ETA.
En declaraciones hechas ayer en Madrid, después de que ``El País'' diera cuenta de la demanda española, Lombardi añadió que la dirección de la Iglesia católica «toma nota» y que estudiará esta invitación, aunque obviamente no ha dado respuesta a la misma por ahora ni resulta previsible que lo haga en el ámbito público.
Al parecer, la petición de colaboración fue hecha llegar por el ministro de Presidencia, el donostiarra Ramón Jáuregui -en nombre del Gobierno de Zapatero-, al secretario de Estado del Vaticano, Tarsicio Bertone, durante el almuerzo celebrado el sábado en La Moncloa entre representantes de las dos instituciones, con motivo de la visita de Benedicto XVI a Madrid.
Ese mismo día, por la tarde ya se filtró que sobre la mesa ha- bían estado el tema de Euskal Herria y también la situación del Valle de los Caídos franquista, pero la novedad aparecida ayer consiste en que por un lado se confirma que el Gobierno español hizo una petición concreta a la Santa Sede y que, por otro, ésta lo confirma y hace público, en un marco en el que habitualmente los movimientos de este tipo suelen resultar absolutamente confidenciales.
«Restañar heridas»
Tras la comida del sábado, las agencias españolas difundieron una versión según la cual eran los representantes de la Iglesia quienes se habían interesado por la situación política en Euskal Herria, y en concreto el secretario de Estado del Vaticano, Tarsicio Bertone, y el nuncio del Papa en el Estado español, monseñor Renzo Fratini.
Sin embargo, el Gobierno español sí parece interesado esta vez en mostrar una actitud activa, y filtró a ``El País'' que fue él quien pidió al Vaticano «ayuda pastoral para el fin de ETA». En concreto, se afirma que le solicitó que divulgue un mensaje «reconciliador» y que contribuya a «superar las graves heridas» que han dejado décadas de enfrentamiento armado.
Siempre según esta versión, Jáuregui expuso a los colaboradores directos de Benedicto XVI que existen «muy importantes e inéditas expectativas» para superar esta fase y para que se produzca el fin de la lucha armada de ETA.
El también vasco Carlos García Andoin habría explicado a Bertone y Frattini cuál ha sido la posición de la Iglesia vasca a lo largo de las últimas décadas en relación al conflicto, apuntando al parecer que el Estado español percibió un giro claro en favor de las víctimas de ETA en 1997. En ese contexto, según ``El País'' Jáuregui expuso que el Gobierno Zapatero considera que la Iglesia puede jugar un papel importante en la nueva situación para «restañar heridas».
Estas fuentes afirmaron que los representantes del Vaticano se mostraron «muy receptivos», y así pareció entenderse ayer al confirmar públicamente Lamberto que recibieron esa petición de ayuda y añadir que el Vaticano «toma nota».
Sea cual fuera el contenido del mensaje y quién tomara la iniciativa, la confirmación por parte del Gobierno español resulta novedosa teniendo en cuenta que en los últimos meses ha priorizado un mensaje de escepticismo y pasividad total ante el cambio de escenario en Euskal Herria y ante los posicionamientos paralelos de ETA.
Así, esta misma semana Paúl Ríos, coordinador de Lokarri y conocedor muy directo de los trabajos del Grupo Internacional de Contacto (GIC), confirmaba que el Gobierno español sigue rechazando la oferta para participar en la verificación del alto el fuego general, permanente y verificable de ETA.
También con Rajoy
En esta visita a Madrid, Benedicto XVI ha departido con José Luis Rodríguez Zapatero y sus colaboradores directos han cruzado impresiones con los ministros Ramón Jáuregui y Trinidad Jiménez. Pero el Papa también ha hablado con Mariano Rajoy. Según se ha sabido, lo hizo al menos ayer durante un cuarto de hora, concretamente en la sacristía de la catedral de La Almudena, en Madrid.
El hecho provocó cierta sorpresa, y los periodistas preguntaron al portavoz Lombardi por qué se produjo ese contacto si la norma habitual es que el Papa no hable con los líderes de la oposición. Lombardi replicó que también en 2003 se reunieron con Zapatero cuando aún no había llegado a La Moncloa.
En cuanto al contenido de este contacto con el PP, esta vez la Santa Sede no quiso detallarlo, al contrario de lo que sí hizo con la comida mantenida con los responsables del Gobierno del PSOE. Rajoy, por su parte, indicó genéricamente que habían hablado de la crisis y también «de la necesidad de trabajar entre todos para tener una sociedad mejor, en principios y en valores, en algo consistente, en distinguir lo justo de lo injusto y lo bueno de lo malo».
La filtración del Gobierno español apunta a que los responsables de la Santa Sede, Bertone y Frattini, se mostraron «muy receptivos» ante la petición de apoyo en Euskal Herria.
Al margen de la iniciativa ante el Vaticano, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, fue noticia también ayer por otras declaraciones. Entrevistado por la agencia Efe, aseguró que el Gobierno español «no cometerá el error» de instar a la ilegalización de Bildu si no tiene base jurídica para ello y subrayó que el Ejecutivo «no maneja» esa opción ni como hipótesis.
Pese las constantes apelaciones de dirigentes del PP a pedir la ilegalización y a que también líderes del PSOE insisten en presionar con fuerza a la coalición a diario, Jáuregui deja claro que a tenor de los informes que maneja el Gobierno, «no hay en este momento argumentos» para instar a la ilegalización de Bildu. Recuerda que fue declarada legal por el Tribunal Constitucional porque «se comprometió con la paz y con unos estatutos que rotundamente rechazan la violencia».
Aunque el Ejecutivo «no maneja la hipótesis» de pedirlo, el ministro de la Presidencia advierte de que en el ordenamiento jurídico «existen argumentos para una ilegalización sobrevenida», bien porque Bildu no rechazara la violencia o por otro tipo de actuaciones que justificaran esta intervención.
En este marco, el ministro de la Presidencia opina también que «se está produciendo un proceso enormemente esperanzador» tras dos años sin atentados de ETA. Y remarca que esta vez esta situación «no ha sido condicionada por ninguna negociación previa», sino que resulta el fruto de «su propia reflexión», y en opinión de Ramón Jáuregui también «de su derrota».
En cualquier caso, cada posicionamiento de representantes de Bildu sigue siendo examinado con lupa por todos los interesados en mantener la presión. Ayer hubo extensas valoraciones sobre la intervención del diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, en la Universitat Catalana d'Estiu, y sobre todo por sus reflexiones sobre los atentados de ETA en Catalunya. La portavoz de Lakua, Idoia Mendia, opinó en Radio Euskadi que a Garitano «no le habíamos oído una condena tan clara como la que hizo ayer con respecto a unas víctimas de ETA», pero añadió que no entiende «por qué se hace una distinción» de carácter geográfico.
El PP, como es habitual, cargó con todo contra Garitano. Su portavoz en la CAV, Leopoldo Barreda, le acusó de «prostituir la Diputación» y ser «el caballo de Troya de la democracia».
La petición fue trasladada por Jáuregui con la ayuda de Carlos García Andoin, habitual responsable del PSE para contactos con la Iglesia. Ha sido concejal en Sestao, miembro de Gesto por la Paz y se asegura que también asesor para asuntos vascos de María Teresa Fernández de la Vega cuando fue vicepresidenta.
GARA
El PP no puso objeciones a la petición del Gobierno, al menos durante el día de ayer. Rajoy departió además con el Papa durante un cuarto de hora, sin que se detallara el contenido de la conversación.
