La aventura africana de Natxo Lezkano
El ex técnico baskonista, a meter a Costa de Marfil en Londres 2012
El técnico portugalujo, entrenador del Palencia Baloncesto de la LEB Oro en las cinco últimas temporadas, aceptaba la llamada de la selección de los «elefantes» para buscar la plaza olímpica en el Afrobasket que se disputa en Antananarivo del 17 al 28 de agosto.
GARA | ANTANANARIVO
Natxo Lezkano aún no ha cumplido los 40 años y ya está curtido en mil batallas. Su nombre saltó a la palestra en Gasteiz como segundo de Dusko Ivanovic en la inolvidable campaña 2001/02, la del doblete de Liga y Copa. En nueve años, el técnico de Portugalete ha cosechado dos triunfos coperos más -2004 y 2006-, ha formado parte de los planteles que jugaron la Final Four -2005, 2006 y 2007-, y también ha conocido la hiel de caer en las finales de Liga de 2005 -la del «Herrerazo»- y 2006, amén de jugar la final de Copa de 2003 -ante el Barça del triplete-. Un buen comienzo.
Tras la marcha de Dusko Ivanovic a Barcelona, Lezkano ejercería como ayudante de Pedro Martínez y Velimir Perasovic, llegando a ser el primer entrenador baskonista tras la salida de Perasovic, y logrando grandes triunfos como los dos obtenidos ante el Maccabi en el Top 16 de la Euroliga 2006/07, aunque posteriormente fuera sustituido por Bozidar Maljkovic.
Tras aquel tumultuoso final de temporada, Ibon Navarro tomaría el relevo de Lezkano como segundo en el banquillo baskonista, mientras que el vizcaino afrontaba su aventura como primer entrenador. Así, desde hace cinco campañas entrena al Palencia Baloncesto en la LEB Oro -donde ha entrenado, por ejemplo, a Nikola Mirotic-, y desde este verano es el seleccionador de Costa de Marfil, aunque nunca hubiera pisado ese país con anterioridad.
Una experiencia atractiva
«A diferencia de lo que quizá se pueda pensar, allí los clubes grandes llaman la atención. Además, en el Estado francés el Baskonia suena mucho. Creo que mi pasado en el Tau fue decisivo», comentaba Lezkano en una reciente entrevista.
Para el técnico vizcaino éste es un verano especial, dentro de una dinámica de trabajo estival en la que siempre ha prevalecido el baloncesto. «Esta experiencia es algo no habitual, atractiva. En estas fechas yo siempre he buscado hacer baloncesto en sitios donde no puedo ir durante la temporada».
La siguiente, como queda dicho, de nuevo al frente del Palencia, por quinto año consecutivo. Un ejemplo de continuidad que no por inhabitual debe dejar de ser subrayado. «En Palencia me han dado todo tipo de facilidades para que viva esta experiencia». Perfilar el equipo para la LEB Oro para el invierno, y en verano entrenar a un combinado estatal en un torneo continental, con un premio que bien merece la pena el esfuerzo.
La capital de Madagascar, Antananarivo, es el lugar donde, desde el 17 de este mes hasta el domingo día 28, se celebra el FIBA Afrobasket. El premio no es poca cosa: la única plaza africana para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El favorito no puede ser sino la selección de Angola, ya que se ha impuesto en 10 de las últimas 11 ediciones continentales, pero Costa de Marfil -que en el último Afrobasket obtuvo la segunda plaza- ya en el Mundial del año pasado en Turquía demostró que tiene mimbres, sobre todo físicos, para optar a ser un outsider de cuidado. Sólo un pésimo partido ante Puerto Rico impidió meterse en los cruces a la selección de los «elefantes».
La plaza olímpica sería una gesta
Con todo, Lezkano afronta este nuevo reto con el realismo crudo de un baloncesto casi en pañales. «El estilo africano es anárquico. Ha tenido que ser una adaptación a lo que les pido muy rápida. Abusan mucho del uno contra uno y apenas hay sistemas. Ellos juegan el baloncesto que ven, que es el de la NBA, pero no al mismo nivel, claro», añadía el técnico portugalujo, que vio cómo su trabajo se vio dificultado al no poder llevar a cabo una gira por Estados Unidos con su selección, aunque ésta estaba apalabrada.
«La preparación se vio acortada. No fuimos a Estados Unidos porque no había financiación debido a los graves problemas que atraviesa Costa de Marfil», reconocía. Ello provocó que partiera en desventaja con el resto de combinados, que ya habían empezado a trabajar antes.
Así, el reto es mayúsculo, aunque Lezkano duda del papel de los suyos. «No sé realmente si vamos a ganar, pero pelearemos por el Preolímpico. Tengo un plantel bueno que habría sido mejor si lo hubiera cogido en unas mejores condiciones, a nivel preparatorio. Meterse en los Juegos sería una gesta».
Las cosas no les van tan bien como quisiera a los que dirige Natxo Lezkano. Hasta la fecha, Costa de Marfil ha disputado dos encuentros, logrando una aplastante victoria sobre Sudáfrica por 105-53, y cayendo contra pronóstico frente a Egipto, 75-82. Los marfileños, que juegan en el grupo C, cerrarán esta liguilla jugando esta noche ante Camerún, que cuenta sus dos partidos por victorias.
Los de Lezkano sufrieron un contratiempo importante ante Egipto, donde las cosas salieron al revés. Abusaron del triple -anotaron 3 de 27- y no supieron parar al escolta El-Gammal, -21 tantos y 6 rebotes-, clave en un duelo que los egipcios dominaron con rentas cortas. El ex Lagun Aro GBC Mohamed Kone logró 12 puntos y 6 rechaces.
Costa de Marfil aspira a terminar entre la primera y la tercera plaza del grupo C. El duelo de octavos, que se jugará a partir del martes, enfrentará a los de Lezkano con una selección del grupo D, donde Túnez y la República Centroafricana dominan sobre Togo y Rwanda. A partir de ese momento, cualquier patinazo supondría la eliminación.
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