Liga San Miguel
Kaiku, Tirán y Camargo se lucen en Hondarribia
La «Bizkaitarra» abrió en cuatro puntos más su renta sobre Urdaibai tras imponerse en la XXIV Ikurrina de Hondarribia, pese a bogar con varios suplentes. Camargo amenaza con atrapar a Orio tras acabar noveno.
Arnaitz GORRITI
La Liga San Miguel tiene distintos puntos de interés. Está la clasificación general, que ya está casi decidida, toda vez que Kaiku, que se impuso en la XXIV Ikurrina de Hondarribia, abría en cuatro puntos más su renta sobre Urdaibai -136 contra 120-, y eso que la «Bizkaitarra» llevaba a varios de sus suplentes.
También es emocionante ver que embarcaciones como Tirán, que bogó de maravilla en la segunda tanda, y Hondarribia -aunque ayer se viniera abajo a partir del tercer largo- no están demasiado lejos de Kaiku, amén de que Camargo amenaza seriamente a Orio en la pugna por eludir el farolillo rojo.
Lo primero es lo primero, de modo que cabe felicitar una vez más a Kaiku, puesto que ayer obtenía su séptima victoria de la campaña. Pese a realizar varios cambios, sentando a alguno de los afamados «galácticos», los de José Luis Korta supieron aguantara la cabeza de regata en todo momento. En esta ocasión se valieron de una remada muy consistente, ya que no lograron batir a sus rivales en el primer largo. Urdaibai, y sobre todo Hondarribia, que remaba en casa, no querían que los de Zurinaga se escaparan como en otras ocasiones.
Sin perder la cabeza y mostrando un envidiable control del ritmo, Kaiku supo apretar a partir de la segunda ciaboga, momento en el que empezó a descolgar a «Ama Guadalupekoa», toda vez que Pasai Doninabe y Urdaibai ya peleaban entre sí por la tercera plaza.
Hondarribia, sin aire
En esta ocasión, Hondarribia no logró tomar ese «segundo aire» en la última empopada, y claudicó no sólo ante Kaiku, sino también ante una Tirán que voló en la segunda tanda. Asimismo, Astillero también estuvo a un tris -36 centésimas para ser exactos- de superar a la embarcación local en la llegada.
Por su parte, cabe destacar el flojo papel de Urdaibai, que logró una discreta quinta plaza, y eso que logró mantener la proa sobre Pasai Donibane, a pesar de que los sanjuandarras se arrimaron mucho a la «Bou Bizkaia» en el largo final.
Y es que el nivel de la regata de ayer en Hondarribia estuvo a gran altura. Tirán y Astillero protagonizaron una segunda tanda realmente dura, con la embarcación gallega mostrando una vez más lo mucho que sabe sufrir. Astillero arrancó más fuerte que la «Ruly», pero ésta supo darle la vuelta a la situación mientras Pedreña y Castro se hundían paulatinamente. Resultó especialmente decepcionante «La Marinera», que acabaría en décima posición.
Tirán volvió a dar un clínic de remada in crescendo. De hecho, fue el mejor de los 12 participantes en el último largo, logrando recortarle a Kaiku la friolera de cinco segundos, saliendo a flote como nadie de la «merienda cántabra». Astillero pudo mantener su estela, aunque cedió hasta tres botes de diferencia, mientras que Pedreña culminaba su regata en una más que digna séptima plaza.
Y para dignidad, la de Camargo, que logró recortarle tres de los ocho puntos de desventaja a Orio en una primera tanda que a punto estuvo de ganar. San Pedro fue la trainera más rápida -este mediodía estará en la segunda tanda de Pasai Donibane-, pero recibió una sanción de tres segundos, de modo que sólo aventajó a la embarcación cántabra en 56 centésimas.
Y mientras San Pedro y Camargo ofrecían su mejor cara, Zumaia y un Orio irreconocible mostraban su reverso tenebroso. La «Mirotza» no es ni sombra de lo que una trainera de su linaje debe ser y, como no espabile -y tiene en Camargo un ejemplo de coraje del que tomar nota-, a lo mejor la penúltima no será la plaza que les vaya a corresponder al final.
Reivindicando el banquillo
Una vez más, José Manuel Monje representaba la cara de la alegría en Kaiku. El delegado de la «Bizkaitarra» reivindicó el banquillo de los sestaoarras.
«Siempre que cambias el equipo tienes dudas y yo, para qué mentir, las tenía. Desde luego que nunca habíamos tenido un resultado tan bueno con tres cambios y hoy -por ayer- lo hemos tenido. Es como para estar satisfecho, porque así se demuestra que Kaiku tiene un muy buen banquillo».
Monje, a pesar de ser consciente de la renta sobre Urdaibai, no quiso lanzar las campanas al vuelo. «Se ha metido alguna embarcación más entre nosotros y Urdaibai, y estos 16 puntos son ya una renta importante. Pero esto es remo y en cualquier regata te puede pasar cualquier infortunio, y hay que estar muy atentos», subrayó.