Jakob Fuglsang se mostró «sorprendido» al verse con el maillot rojo, ya que no entraba en sus planes entrar primero. «No tenía pensado pasar en cabeza la línea de meta, sólo entré al relevo y me encontré con la llegada. Ha sido una sorpresa ganar la etapa y mucho más ponerme de líder. Todavía no me lo creo».

El corredor del Leopard-Trek se convirtió además en el segundo corredor danés en llevar el jersey de líder de la Vuelta. Curiosamente el primero fue su actual director de equipo, Lars Michaelsen, en 1997.

Igor Antón se fue satisfecho por el rendimiento del equipo y aseguró que les había ido «mejor que en otras ocasiones. Siempre se cometen pequeños fallos», pero en general calificó como bueno el resultado. Antón aseguró que esta etapa era «para romper el hielo», en un trazado técnico en el que algunos de sus rivales se dejaron más tiempo del esperado. Respecto a su estado, recordó que en la pasada edición se tuvo que retirar cuando era líder y tenía «unas piernas excepcionales» y no sabe si llegará a ese nivel. «Pero con peores condiciones también he hecho cosas», añadió.

Vincenzo Nibali, último ganador de la carrera, se mostró satisfecho por la segunda plaza del Liquigas, que supuso «empezar con buen pie al sacar diferencias a los principales rivales. Para mí ha sido un buen día. Aparte de la crono del Tour, solemos hacerlo bien en esta especialidad, ya que la preparamos con esmero y sabemos esforzarnos en conjunto», señaló en la meta el ciclista siciliano.

Nibali explicó que tanto él como su compañero Eros Capecchi tiraron a bloque en la primera parte del recorrido, la más difícil, con un repecho de más de 3 kilómetros en la que perdieron algunas unidades. «Era un riesgo, porque podíamos perder gente útil para el último tramo, pero al menos pudimos llegar con cinco corredores y en un puesto muy bueno para empezar la Vuelta».

Purito, un problema mecánico

Markel Irizar se quejaba de la mala suerte de su equipo: «Parece que nos persigue. A Brajkovic se le ha salido la cadena y hemos tenido que esperar. No somos el equipo más fuerte, pero intentaremos hacer bien las cosas, ya que en el Tour no estuvimos a nuestro nivel».

Joaquim Purito Rodríguez lamentó que hubiesen perdido más tiempo del esperado por un problema técnico. «Era una contrarreloj muy técnica y podíamos haber ido un poco más rápido en el recorrido, pero un problema mecánico nos lo ha impedido», manifestó el catalán. A pesar de haber cedido 21 segundos con respecto a Nibali, no se mostró decepcionado. «A esta Vuelta llego muy bien después de ganar la Vuelta a Burgos y con la moral por las nubes»,