Si hay una fecha que une a Euskal Herria y Uruguay, es la cita del 24 de agosto. De hecho, como todos los años, el miércoles las calles de Montevideo se llenarán de cientos y cientos de personas que exigirán justicia por todo lo sucedido hace 17 años en los alrededores del hospital de Filtro. Norma Morroni lo sabe muy bien. Es la madre de Fernando, uno de los dos jóvenes uruguayos que murieron ese 24 de agosto de 1994 por disparos de la Policía cuando participaban en una protesta multitudinaria para exigir el derecho de asilo de tres refugiados vascos que corrían el riesgo de ser extraditados al Estado español.

Desde entonces han pasado ya 17 años y la justicia sigue brillando por su ausencia tanto a un lado como al otro del Atlántico. En Euskal Herria y en Uruguay los responsables de la represión siguen gozando de impunidad. Y es precisamente la denuncia de esa impunidad lo que viene a representar Norma Morroni, que desde su humildad refleja la solidaridad entre dos pueblos, el uruguayo y el vasco.

Pronto será 24 de agosto y como cada año miles de uruguayos saldrán a las calles de Montevideo para denunciar todo lo ocurrido aquel fatídico día de 1994. ¿Cómo suelen ser para Norma Morroni esos días previos a la manifestación?

Suelen ser días de mucho trabajo, un trabajo que realizamos muchas organizaciones en conjunto. Eso sí, yo por mi edad no participo en cuestiones como la pegada de carteles pero en todo lo demás suelo participar como una compañera mas.

Su hijo fue uno de los dos manifestantes uruguayos que murieron por la represión policial de aquel 24 de agosto de 1994. Personalmente, ¿cómo vive este día de denuncia y a su vez de recuerdo?

Es una marcha que todos los años se convoca sola, la verdad es que no precisa que se convoque porque todo el mundo sabe que el 24 de agosto hay una cita en las calles de la capital. Es un día en que sabes que tienes que acudir a la movilización pero no solo por Roberto y por Fernando, que fueron asesinados, sino por todos los que durante la represión de Filtro fueron pisoteados y humillados.

¿Qué simboliza la manifestación del 24 de agosto para los uruguayos?

Es como un acto de rebeldía. Si digo la verdad, la mayoría de las personas que participaron en la protesta del hospital de Filtro en solidaridad con los tres vascos que estaban en huelga de hambre nunca podrían haber intuido la masacre que vino después. Y precisamente por eso, lo que nosotros tratamos de hacer, porque mucha gente que participa en la manifestación no vivió aquellos sucesos, es hacer recordar y entender qué sucedió realmente y denunciarlo, porque todavía a día de hoy aún no se ha hecho justicia. En mi opinión, con la represión trataron de darnos algo así como un escarmiento pero sucedió todo lo contrario. Nos levantamos y dijimos «ya basta».

Y 17 años después todavía no se ha hecho justicia...

No, no se ha hecho justicia. Es más, todos aquellos que en su día llamaron a participar en las movilizaciones de Filtro en solidaridad con los tres refugiados vascos como Tabaré Vázquez o Pepe Mujica [actual presidente de Uruguay] son los que estando en el Gobierno han ascendido a los mandos policiales que reprimieron en aquella época. Es decir, que no sólo no se ha juzgado sino que se ha ascendido a los responsables de lo sucedido aquel 24 de agosto.

¿Con el actual Gobierno de Pepe Mujica los responsables directos de la masacre de Filtro han ascendido en sus cargos?

Si. Herodes Ruiz y Miguel Rolán son actualmente jefes de la Policía y Raúl Guarino es empresario en el sector de la seguridad. Es decir, que siguen libres y sin ningún tipo de problemas.

¿Mantiene algún vinculo especial con Euskal Herria?

Mucha. Hace dos años fui invitada a visitarlos y sinceramente me sentí muy cómoda, muy querida, muy bien acompañada... Viví experiencias en carne propia que no olvidaré jamás. De hecho, me viene a la cabeza la madre de un militante vasco que fue asesinado por la Policía, una madre que conocí allá en el País Vasco y que no olvidaré nunca por la fuerza que trasmitía. Durante su vida ha tenido que sufrir todo tipo de insultos y amenazas pero siempre se ha mantenido firme. Me emociono sólo de recordarla...

También tuvo la oportunidad de conocer a Mikel Ibáñez.

Mikel Ibáñez fue la primera persona a la que visité cuando viajé al País Vasco. Yo lo tenía muy claro, la primera persona tenía que ser Mikel. Era un tipazo, una gran persona, un luchador nato porque con todo lo que sufrió en prisión no cedió nunca. Este año desgraciadamente lo perdimos. Se ha ido para reunirse con otros compañeros que están allá arriba pero se va a quedar en el corazón y en la cabeza de todos los compañeros que lo pudieron conocer. Por eso, vaya mi cariño y mi recuerdo para Mikel Ibáñez.

Estos 17 años de lucha han creado un vínculo muy especial entre Euskal Herria y Uruguay.

Sí, así es y es muy lindo. Una siempre espera que llegue agosto y lleguen también los compañeros vascos, en las brigadas o a título individual. Porque son muchos los vascos que cada año se acercan a Montevideo y participan en la marcha para exigir justicia. Ningún gobierno del país se acercó a mí pero el País Vasco siempre estuvo presente, mostrándome su solidaridad.