GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

MOVIMIENTOS ELECTORALES PARA EL 20-N

Sanz se postula al Congreso con un ojo en el PP y otro en los abertzales

No sólo entre las formaciones abertzales se preparan los comicios del 20 de noviembre. UPN afronta una situación desconocida y delicada, ya que competirá por primera vez de modo directo con sus ex socios del PP en el marco de unas estatales. En este contexto, el ex presidente navarro Miguel Sanz se ofrece como cabeza de lista para sostener la pugna con el PP y, de paso, dificultar la opción de que una hipotética unidad abertzale sea primera fuerza.

R.S. | IRUÑEA

Las elecciones estatales del 20 de noviembre tendrán un morbo especial en Nafarroa por una novedad segura, a la que se podría sumar otra probable. La noticia ya cierta es que UPN y PP competirán, por primera vez en la historia en comicios estatales, por la misma bolsa de votantes que hasta ahora habían compartido. Y la segunda posible novedad sería la de unidad abertzale, para lo que izquierda abertzale, EA y Alternatiba ya han iniciado contactos con Aralar.

En este contexto, Miguel Sanz -presidente del Gobierno navarro desde 1996 hasta hace apenas un mes y líder de UPN desde el mismo año hasta 2009- ha tomado la iniciativa con un movimiento de cierto riesgo. Se está pensando la posibilidad de liderar la lista al Congreso, algo realmente inhabitual en políticos que han asumido tan altas responsabilidades y durante tanto tiempo, que habitualmente pasan a la reserva y no a otro campo de batalla. La opción se justifica en la necesidad de presentar una candidatura potente que evite que el electorado compartido con el PP durante tres décadas se decante mayoritariamente por Mariano Rajoy.

Pero la necesidad de competir con el PP no es lo único que ha devuelto a a palestra a Sanz. De hecho, UPN evitó esa pugna fratricida en las elecciones euro- peas de 2009, renunciando a presentar listas y dejando así paso libre al PP en Nafarroa. El segundo factor que moviliza al ex presidente navarro es el temor a que cristalice una alianza abertzale que recoja los más de 92.000 votos acumulados en mayo pasado por Bildu y Nafarroa Bai.

Ese volumen les permitiría competir incluso por ser primera fuerza en estas elecciones en en el herrialde. En los anteriores comicios de 2008, el PSOE obtuvo en Nafarroa 117.920 votos, pero desde entonces ha registrado una fuerte caída que le ha situado en apenas 50.000 el pasado 22-M, el peor resultado de su historia. La lista de UPN-PP, por su parte, sumó 133.059, que habrá que ver cómo se distribuyen ahora entre las dos listas enfrentadas. Casi nadie se atreve a hacer pronósticos.

Los dilemas de UPN

La aparición en escena de Sanz ha sorprendido, y ha dado toda la impresión de suponer un movimiento unilateral al que era ajena la presidenta del partido y del Gobierno navarro, Yolanda Barcina. Pese a haber sido nombrada a dedo por Sanz y estar cumpliendo su hoja de ruta, que pasaba por gobernar en coalición con el PSN, Barcina ha tenido algunos encontronazos con Sanz en ejecutivas de UPN.

Así, ha llamado la atención que el dirigente de UPN más cercano a Sanz y sus posiciones, Alberto Catalán, respaldara rápidamente su aspiración a diputado («sería un magnífico candidato») mientras que Barcina se haya limitado a recordar que quien decide son los órganos internos de UPN («éste no es un partido de decisiones unipersonales»).

En el fondo de esta cuestión está además la estrategia del partido. Desde los acuerdos secretos con José Blanco -entonces secretario de Organización del PSOE- en verano de 2007, Sanz ha impuesto una línea de acción basada en amarrar al PSN a su lado para impedir que éste llegue a un acuerdo alternativo con las fuerzas abertzales. Es la denominada «teoría del quesito» de Miguel Sanz (www.youtube.com/watch?v=jSLfipAqcI8). Esta apuesta ha sido desarrollada por Sanz de modo implacable, aun a costa de romper la fusión de diecisiete años con el PP. Sin embargo, no parece que Barcina, crecida políticamente más en los aledaños del PP que en los de UPN, tenga tan claro que ése es el camino.

En estas elecciones, con o sin Sanz UPN tendrá un problema de definición que sin duda explotará el PP. ¿A quién votaría la representación que logre UPN en un debate de investidura en Madrid? ¿A Alfredo Pérez Rubalcaba, su actual socio de gobierno de Nafarroa, o a Mariano Rajoy, heredero de tantos años de hermandad? Hagan apuestas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo