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«El perfecto anfitrión» o la peor pesadilla para su invitado
Realización independiente descubierta por el Festival de Sundance e igualmente recibida con sorpresa en Sitges. Es una pieza de cámara casi teatral, que establece un juego macabro entre anfitrión e invitado, en el que los papeles se intercambian con un humor muy negro.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Nick Tomnay realizó hace diez años un corto titulado «The Host», y que desde entonces ha ido desarrollando hasta completar la que es su brillante ópera prima, aplaudida en los festivales de Sundance y Sitges. La crítica ha comparado «The Perfect Host» con la obra teatral de Anthony Shaffer «La huella», que en el cine ha conocido la versión clásica de Joseph L. Mankiewicz y otra más reciente dirigida por Kenneth Branagh. También se desarrolla en único escenario con desafío interno entre dos personajes entre los cuales se establece un juego del gato y del ratón, como el que en 1972 interpretaron en la gran pantalla de manera insuperable Michael Caine y Laurence Olivier.
La ironía del título, al referirse a un anfitrión ideal, ya avanza que las cosas no van a ser en la película lo que parecen. El concepto de anfitrión indica el carácter amable y acogedor de la persona que recibe a sus invitados, pero en esta ocasión el dueño de la casa va a revelar una personalidad oculta que pervierte la idea de lo que es organizar una fiesta para los demás. Quien se autoinvita sin cita previa es un delincuente necesitado de refugio, pero ese supuesto lugar seguro se convertirá en una trampa. Una vez dentro, no duda en intimidar al propietario de la mansión con piscina, creyendo tener controlada la situación, que, para su desgracia, no tardará en dar la vuelta.
La inversión de los papeles dará lugar a un tour de force argumental destinado a pillar siempre desprevenido al espectador, aunque a medida que se va sabiendo de lo que puede llegar a ser capaz el anfitrión los giros de guión resultan ya más forzados, quedando el desarrollo a espensas del caudal imaginativo a desplegar por el psicópata de la historia en su particular repertorio sádico, mientras la víctima no entiende nada de lo que ocurre.
Si la función se sostiene es gracias al recital interpretativo de David Hyde Pierce, conocido por su papel del doctor Niles Crane en la serie televisiva «Frasier». Él solito es capaz de montarse una fiesta de pesadilla, con bailes y tragos entre invitados que parecen existir únicamente en su mente enferma, mientras el verdadero convidado de piedra sufre todo tipo de humillaciones, las cuales en medio de un ambiente tan de celebración todavía resultan más crueles.
«The Perfect Host» es una ingeniosa muestra de cine independiente, de las que con un presupuesto corto consiguen multiplicar en taquilla la inversión. La reducción de escenarios al mínimo, así como el solvente reparto sin necesidad de rostros famosos, colaboran a semejante grado de rentabilidad. Ahora bien, su impacto es inmediato y no deja poso cinéfilo, por lo que no figurará en las antologías.
Título original: «The Perfect Host».
Dirección: Nick Tomnay.
Guión: Nick Tomnay.
Intérpretes: David Hyde Pierce, Clayne Crawford.
Fotografía: John Brawley.
Música: John Swihart.
País: EEUU, 2010.
Duración: 94 m.
Título Original: «Superbrother».
Dirección: Birger Larsen.
Guión: Ake Sandgren.
Intérpretes: Lucas Odin Clorius, Viktor Kruse Palshoj. País: Dinamarca, 2009.
Duración: 89 minutos.