Las bolsas cerraron ayer la sesión con una recogida de beneficios. El principal enigma de los inversores es la respuesta de Ben Bernanke, presidente de la Rserva Federal estadounidense, a los rumores de la aprobación de otra ronda de estímulos económicos por la escasa efectividad de los programas anteriores. De otra parte, el punto de mira se fijó en Alemania, donde las dudas sobre su máxima calificación crediticia y los comentarios sobre una inminente prohibición de las ventas a corto hicieron caer a su índice principal, el Dax, hasta un 4%. Posteriormente ambos extremos fueron desmentidos por el regulador germano y por las tres agencias de ráting, que ratificaron la triple A con perspectiva estable. Al cierre de la sesión, el Ibex se paró en los 8.299,10 puntos, después de dejarse un 0,84%. El Dax, sometido a una caldera de rumores, recobró parte del terreno a media hora del final y acabó con -1,71%. París (-0,65%) y Londres (-1,44%) también sufrieron toma de beneficios. En el Ibex, las alzas más importantes fueron para BME (+1,91%), Ferrovial (+1,71%) y FCC (+1,59%), frente a las caídas de Endesa (-2,10%) y Gas Natural (-1,80%). Los pesos pesados despidieron la sesión en rojo. De ellos, los más perjudicados fueron Repsol, Telefónica e Iberdrola, que cedieron más de un 1%. En París, los bancos fueron los principales soportes del índice. Así, Crédit Agricole, el mejor, sumó un 4,81% tras la presentación de sus resultados. BNP Paribas se apuntó un 2,74%, y Société Générale, un 2,59%. Las acciones de Vivendi (-3,34%) y Alcatel-Lucent (-3,26%) registraron las pérdidas más abultadas.