En cuestiones de informática las previsiones a medio plazo no existen, ya que la evolución de la tecnología es casi imprevisible, así como el comportamiento de los consumidores. Razón por la que existen empresas que se hunden con extrema rapidez, la mayoría, y proyectos que se apoderan del mundo, como en su día ocurrió con Microsoft o más recientemente con Google, Facebook y otras redes sociales.

El caso de Apple es singular, quizá una idea única, y una de las razones por la que, en la actualidad, es la empresa mejor considerada del mundo, aunque sus acciones hayan caído unos puntos tras conocerse la retirada de su director ejecutivo.

Ls historia de Steve Jobs comienza como la de muchos hackers informáticos: dándole la vuelta a las cosas y rozando la realizadad de los sueños. En 1976 Steve Wozniak concibe la idea de un ordenador. Su amigo Steve Jobs intuye el futuro y procede a poner todo en marcha. No obstante, Wozniak tuvo que pedir permiso, debido a exigencias de contrato, a la empresa para la que trabajaba, la poderosa Hewlett-Packard (HP), a quien no le interesó para nada la historia del ordenador.

Con vía libre, la pareja se dedica a la fabricación de su primer ordenador el Apple I, que aparece en 1976. Se venden 200 ejemplares puerta a puerta. Con todo, en los proximos años Apple pasará a tener 4.000 empleados, mientras que Jobs, con tan sólo 27 años, se convirte en el millonario más joven de 1982.

En 1984 Apple presenta el Apple Macintosh, con interface gráfico (algo extraño para Microsoft e inimaginable), por lo que es adoptado por la mayoría de imprentas, diseñadores, revistas... y periódicos. Un buen nicho de mercado, pero no suficiente, por lo que Apple sufre su primera crisis y Jobs debe abandonar la compañía de malas maneras.

Despedido

Tras la salida, Jobs compra The Graphics Group, después Pixar. Steven Paul tenía claro que la imagen, el diseño y la manipulación eran parte del futuro. Consigue varios contratos para Walt Disney. En 1995 se estrena en los cines «Toy story», el primer largometraje generado completamente por ordenador y conseguido con su propio software. En 2006 Disney compra Pixar y Jobs se convierte en el mayor accionista individual de Walt Disney.

Previamente o en paralelo, Jobs crea Next Computer Inc. (1987), de donde salen los ordenadores Next, con un sistema operativo orientado a objetos y muy avanzado para su tiempo. La historia fue un fracaso, pero Next Software era tan bueno que Apple se lo compra en 1996, al tiempo que le piden que regrese a su casa, a la manzana mordida. En menos de un año le nombran director interino. Apple atraviesa una crisis tan fuerte que Microsoft tien que acudir en su ayuda inyectando una fuerte cantidad de dinero. No era un acto filantrópico, Microsoft necesitaba de la existencia de otra empresa por temor a no pasar los controles antimonopolio que le asedian.

Apple se va recuperando, cuenta con un buen número de fieles cautivos de su hardware y software, pero su fulminante despegue no se realiza hasta que el visionario ejecutivo e informático viera el iMac, los Macminis, el iPod, iTunes, el iPhone, el Ipad... una suma de hardware y software propietario que no encuentra rival.

El pasado 24 de agosto Jobs presenta su renuncia como director de Apple, su salud (un cáncer de próstata y un trasplante de hígado) le obliga. No obstante, la empresa de Cupertino le mantiene como presidente de la junta directiva, en especial para, de alguna forma, mantener el nombre de Steve Jobs unido a la empresa y aguaantar los embates del mercado.

El reemplazo de Steve Jobs se llama Tim Cook, un hombre calmado, experto en operaciones y trabajador incansable. Cook, quien era la mano derecha de Jobs, tiene una ingente lista de tareas por delante: no sólo debe mantener la buena racha financiera de una de las compañías con más beneficios del mundo, sino que ha de ser capaz de seguir innovando y sorprendiendo a los consumidores y, casi lo más difícil, estar a la altura de la oratoria del que ha sido su jefe. Apple y Steve Jobs son lo mismo, no olvidemos.

El consejo de administración de la compañía tomaba el guante lanzado ayer por Jobs en su carta de despedida, en la que recomendaba «encarecidamente» a Cook como su sucesor, y nombraba al ejecutivo nuevo consejero delegado.

«El consejo está plenamente convencido de que Tim es la persona adecuada para ser nuestro nuevo consejero delegado. (...) Sus 13 años al servicio de Apple han estado caracterizados por su excepcional actuación y ha demostrado un talento extraordinario y buen criterio», asegura Apple.