LAB reivindica en Managua la lucha en los centros de trabajo y en las calles
GARA |
Como cada año, LAB está participando en el Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA) que en su cuarta edición arrancó el pasado miércoles y finaliza hoy en Managua (Nicaragua). En este evento, que reúne a las principales centrales sindicales de izquierdas y progresistas de toda Latinoamérica y el Caribe, están participando como invitadas algunas centrales de clase europeas como la CGTP de Portugal, PAME de Grecia o la porpia LAB de Euskal Herria.
Más de 300 delegados internacionales han asistido a este encuentro, representando a 152 organizaciones sindicales de 28 países del mundo. Este cuarto ESNA sucede a los que se celebraron en años anteriores en Ecuador, Brasil y Venezuela y tiene por objetivo «dotar al sindicalismo del continente latinoamericano de herramientas teóricas y prácticas, a fin de colaborar en los procesos de cambio político que se están dando en el continente».
Igor Urrutikoetxea, que ha participado en calidad de secretario de Relaciones Internacionales de LAB y secretario general de la Unión Internacional de Sindicatos del Metal y la Minería (UIS-M), centró su intervención en analizar la producción de recursos energéticos y mineros de Latinoamérica y la necesidad de poner su producción y elaboración al servicio del proceso de integración continental.
Asimismo, remarcó que para ello es necesaria la participación sindical real y verdadera en la toma de decisiones en dichos procesos de cambio, así como la necesidad de conjugar los procesos de negociación con la lucha en los centros de trabajo y en la calle.
«No hay otra alternativa. La opción del mal llamado diálogo social, que con tanto ahínco han defendido durante décadas la Confederación Sindical Internacional (CSI) y las internacionales sindicales que la precedieron (CIOLS y CMT), así como la Confederación Europea de Sindicatos (CES), se ha demostrado que ha sido un fraude», aseveró.
Urrutikoetxea fue crítico con «otras centrales sindicales europeas» que a su juicio «han claudicado del sindicalismo de clase, transformador y sociopolítico», y puso en el otro lado de la balanza la labor realizada por organizaciones como las reunidas en Managua. «En Europa nos urge crear algo similar al ESNA, superando viejas rencillas y diferencias ideológicas superficiales entre sindicatos que buscamos la transformación nacional y social», destacó.
En la recta final de su alocución, defendió que «sólo cuando los sindicatos luchamos en los centros de trabajo y en la calle somos tomados realmente en serio por los gobiernos que se oponen a adoptar medidas sociales y económicas transformadoras. Esto es algo que hemos visto en el País Vasco tras haber desarrollado tres huelgas generales en los dos últimos años, además de un gran número de huelgas sectoriales y por empresas; es algo también que los compañeros de Grecia, Italia o Portugal saben muy bien, que también han desarrollado grandes luchas desde que comenzó esta crisis capitalista».