NUEVO CURSO ESCOLAR EN EUSKAL HERRIA
Trilingüismo sí, pero no a costa del euskara
El nuevo curso escolar arranca. Y este año los estudiantes de primaria y secundaria deberán hacer un esfuerzo añadido, porque más de cien centros se suman al marco trilingüe impulsado por Lakua a pesar de la discrepancia con muchos profesores y sindicatos que temen que se perjudique al euskara, algo que ya se ha constatado antes en Nafarroa.
Oihane LARRETXEA
Falta poco para que vuelvan las «casquetas» a la hora del desayuno o las excusas porque el despertador no ha sonado a su hora (por algún motivo inexplicable). Con setiembre vuelven las mochilas cargadas de libros y desaparecen los quebraderos de los padres y madres sobre qué hacer con los niños. Para lo bueno y lo malo, comienza el curso.
Además de las dificultades iniciales que suponen las nuevas materias, este setiembre viene cargado de novedades en cuanto al modelo lingüístico, porque más de cien centros de la CAV lo harán con el modelo trilingüe impulsado por Lakua.
Tal y como anunció la consejera de educación del Gobierno de Gasteiz, Isabel Celaá, apenas tres semanas antes de que finalizara el anterior curso escolar, este setiembre 118 centros educativos de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba se sumarán al nuevo marco trilingüe, y en el 2013 lo harán todos los centros -tanto públicos como concertados- de los tres herrialdes. En total, serán 525 centros. «El trilingüismo no tiene marcha atrás ni freno de mano», advirtió entonces la consejera.
Las declaraciones no hicieron más que avivar el enfado de buena parte de sindicatos y profesorado que llevan meses denunciando un modelo que a su juicio pone en peligro la estabilidad del euskara. Antes del período estival intentaron ponerse en contacto con la consejería de Educación y solicitaron asimismo reuniones para poder tratar el tema, pero de poco o nada sirvió. Celaá consideró entonces que ella y el Gobierno al que pertenece deben dar cuentas de sus acciones al Parlamento de Gasteiz, y no a los sindicatos.
Analizar cada realidad
La de LAB ha sido una de las voces más críticas con esta nueva medida. El pasado curso el sindicato se sumergió en un proceso de reflexión para determinar cuál es el modelo educativo que a su juicio necesita Euskal Herria. Analizaron los factores que durante los últimos diez años han influido en el ámbito educativo con el objetivo de concretar las vías de trabajo a desarrollar en el futuro. Y en ese futuro -no tan lejano-, el sindicato detectó dos realidades a tener en cuenta: la multiculturalidad y el plurilingüismo. «Respecto a los dos temas sacamos una conclusión clara: no podemos implantar nuevas medidas educativas sin tener en cuenta nuestra realidad, es decir, sin considerar que Euskal Herria es nuestro marco, con su personalidad minoritaria tanto política como cultural», dice Markos Nanclares, desde el área de Educación de LAB.
En las jornadas sobre enseñanza y plurilingüismo que LAB organizó en Iruñea, Nanclares asegura que el debate no consistió en discutir «plurilingüismo si, plurilingüismo no» -porque «todos los ponentes y participantes nos mostramos a favor de promoverlo»-, sino «qué tipo de plurilingüismo queremos y cómo queremos conseguirlo». Según el sindicato, el reto es dejar atrás el actual modelo lingüístico -basado en los modelos A, B y D y que consideran que está «agotado»- e implantar un modelo que propicie alumnos trilingües euskaldunes. «Queremos medir la realidad, detectar cuál es el nivel de euskara, castellano e inglés -el idioma extranjero en la mayoría de los casos- de los menores», explica.
Una vez realizado el esquema, según Nanclares cada centro debería tener la autonomía suficiente como para adaptarse a esa realidad definida previamente y ser así capaz de responder adecuadamente a las necesidades. Esta es, precisamente, una de las críticas que ha realizado LAB al plan de Celaá. «Ha diseñado un único modelo y pretende implantarlo indistintamente, y no puede ser. Hay que estudiar los factores psicolingüísticos, sociolingüísticos y psicosociales». Desde LAB lanzan esta pregunta para la reflexión: «¿Acaso es posible implantar el mis- mo modelo en el Goierri, en la margen izquierda de Bilbo, en la costa de Lapurdi o en la Ribera de Nafarroa?». Por eso, abogan por medir el nivel lingüístico del alumnado por zonas, es decir, por realidades. Al mismo tiempo, creen necesario medir a corto plazo los resultados del marco trilingüe y poder comprobar si el nuevo sistema educativo es o no eficiente. «Ése es el envido que lanzamos a Celaá», recalca.
Restar horas al euskara
Otro de los aspectos en los que el sindicato hace hincapié es que el trilingüismo debe, en primer lugar y sin excepciones, tener como eje lingüístico nuestro idioma. «Con este sistema buscan quitar horas al euskara para dárselas al castellano y no es necesario porque ya está estabilizado», dice Nanclares.
Entonces, ¿dónde hay que incidir? A su juicio en los idiomas minoritarios y en el tercer idioma que se pretende insertar. «Pero ojo, paso a paso. Primero tenemos que garantizar que nuestros alumnos dominan el euskara y una vez conseguido ese primer objetivo, poner el foco en el tercer idioma». Pero aquí surge otro problema, y es que, según Nanclares, ni los propios expertos se ponen de acuerdo para determinar cuál es el momento apropiado para hacerlo.
Itsaso Alkorta, profesora de la Ikastola Arantzazuko Ama de Martutene, -centro que ha rechazado participar en el marco impulsado por Celaá-, coincide con el representante de LAB: «Llevamos años trabajando el inglés con la metodología de Ikastolen Elkartea porque el inglés nos parece muy importante, pero no bajo este marco».
Para ella, las condiciones y el reparto de horas que propone Lakua afectan al euskara «porque no plantea un programa o una metodología, sino una tabla de horas». «Proponen darle tanto al euskara, tanto al castellano y otro tanto al inglés. A partir de ahí, `sálvese quien pueda'». Y para Alkorta es ahí donde peligran las horas lectivas en euskara, sobre todo en el modelo D. Horas que se le restarían en beneficio del inglés.
Recuerda que para muchas familias la ikastola es el espacio donde sus hijos practican el euskara y que, por lo tanto, los centros han de garantizar esa demanda. Según los datos que maneja, alrededor del 40% tiene el castellano como lengua materna.
Tanto Alkorta como Nanclares sugieren la existencia de compensaciones por parte de Lakua para que los centros aceptaran el proyecto trilingüe. Para la profesora, hay algunos datos que hablan por sí solos: «En Gipuzkoa, Araba y Bizkaia hay alrededor de 525 centros, y sólo 40 aceptaron el curso pasado. Si con eso dicen que es el modelo del futuro...».
Al mismo tiempo, pide a Lakua que aporte los verdaderos datos sobre cómo el Gobierno de Patxi López ha estado «vendiendo» este proyecto centro por centro. «No han dicho toda la verdad», concluye.
Otro de los agentes más críticos con este proyecto ha sido Sortzen Ikasbatuaz, el organismo que engloba a los centros públicos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Tanto es así que la institución felicitó a las escuelas e ikastolas que rechazaron el marco trilingüe el curso anterior.
Consideran que Lakua ha ignorado la negativa de los principales agentes educativos, como profesores y sindicatos, que se oponen al nuevo modelo. Tras poner en marcha el proyecto de manera experimental el año pasado, critican que se haya llevado a cabo «sin ninguna metodología clara», dejando el trabajo en manos de unos pocos profesores.
Para Sortzen Ikasbatuaz, al igual que para la profesora Itsaso Alkorta, los datos son contundentes, ya que 40 centros se animaron a insertar el marco pero sólo 15 eran públicos. Ante la escasa demanda, señalan que Lakua empleó «artimañas», prometiéndoles más profesores y recursos.
Creen que el nuevo marco perjudica al euskara, porque «si tenemos que dedicar más horas al castellano y a la lengua extranjera», está claro cuál será el idioma afectado.
Respecto al nivel B2 que se les exigirá a los profesores para impartir las clases en inglés, es decir el equivalente al «First», se preguntan sobre la capacidad para enseñar, por ejemplo, matemáticas. «Y no se atisba ningún plan de formación serio», indican.
Kontseilua editó una «Propuesta para la formación de alumnado plurilingüe», que apuesta por fortalecer el modelo D, «el que más se acerca a conseguir un alumnado euskaldun y plurilingüe». Sortzen Ikasbatuaz pide a Lakua que abandone el «politiqueo barato» y proponga un único modelo euskaldun y plural. O.L.