ELDA PRESTIGIO 16

ASFI ITXAKO  31

El período vacacional no ha influido absolutamente en nada en la perfectamente engrasada maquinaria del Itxako de Lizarra, que arrancó ayer oficialmente la temporada de la misma forma que terminó la anterior; triturando a sus rivales. A pesar de que la final se disputara en casa de su rival, un Elda que fue subcampeón de Liga y Copa, las de Ambros Martín dieron un serio aviso de lo complicado que va a ser la temporada para el resto de sus rivales.

Una vez más, la intensidad y la capacidad defensiva de las de Lizarra volvió a ser la clave del éxito amarillo. En el inicio del partido, el Elda fue incapaz de penetrar en la línea defensiva del Itxako -no encajó un solo gol en más de diez minutos- que, al mismo tiempo, aprovechó los fallos en la transición alicantina para lograr, al contraataque, un buen parcial en diez minutos (0-5).

La salida ofensiva de Macarena Aguilar fue realmente meritoria, a pesar de que el equipo no estaba especialmente fluido en el ataque estático. Sus penetraciones facilitaban el juego al resto de compañeras y cada acción se convertía casi de manera inapelable en gol para las entrenadas por Ambros Martín.

Sin embargo, Elda se quitó la presión y los nervios en el ecuador de la primera mitad. Marizza tomó las riendas de sus jóvenes compañeras para liderarlas en ataque y empezar a poner en problemas a la defensa 6-0 de las de Lizarra.

No obstante, las rotaciones de las amarillas colocaron de nuevo amplias ventajas en el marcador. Ambros dio minutos en la primera parte prácticamente a todas las jugadoras del equipo, y ese oxígeno extra fue decisivo. Las navarras llegaron al descanso llegó con un siete casi renovado comparado con el inicial y todas las nuevas, Milenkovic, Zebic, Aguirre y Fachinello disputaron sus primeros minutos.

Variantes en defensa

El resultado al terminar los primeros 30 minutos, 6-17, dejó el partido visto para sentencia. El 5-1, con Raph Tervel de avanzada, fue el sistema ofensivo elegido por el técnico canario para terminar la primera mitad.

Ese mismo sistema defensivo, pero con Barbosa en el avanzado, inició la segunda mitad. Y las cosas no cambiaron porque las locales tuvieron muchas dificultades para anotar en la portería que ocupó Milenkovic tras el descanso. Los desaciertos por la desmotivación local se contagiaron un poco a las chicas de Ambros y eso deslució bastante los minutos finales del choque.