Ipurua revivirá mañana una experiencia casi olvidada por los aficionados azulgranas. Cinco años después de que eliminara al Oviedo, el Eibar volverá a disputar una eliminatoria copera en casa.

No es un torneo en el que los armeros coleccionen alegrías. Desde que se enfrentaran al Real Madrid en la temporada 03/04, sólo en dos ocasiones han conseguido disputar más de una eliminatoria. El resto de las ediciones, su ilusión se ha esfumado a la primera, con bastante infortunio (a penaltis en cuatro ocasiones) y siempre, desde hace un lustro, lejos de casa.

Esta vez las cosas han empezado mejor. Tras imponerse al Burgos el pasado miércoles (0-1, gol de Arruabarrena), el Eibar recibe mañana al Lanzarote en Ipurua (20.30). Lo hace con el convencimiento del que se sabe favorito y con la ilusión «de hacer algo bueno en Copa de una vez». Aunque esto último también se lo puede aplicar el equipo canario, que todavía no conoce la derrota en partido oficial, que superó al Alcobendas en la primera ronda, también como visitante, y que marcha noveno en el Grupo XII de Tercera.

Los delanteros

Javier Mandiola afronta el choque con problemas por arriba. Precisamente, en el choque de Burgos Arruabarrena sufrió un esguince de tobillo y Aketxe vio la roja, lo que le deja sin delanteros específicos. Mainz o Gabri se perfilan como sustitutos.