La izquierda abertzale conminó ayer al Gobierno español a que dé los pasos para verificar que ETA cumple «lo que ha dicho en sus comunicados» y le preguntó «por qué no quiere hacerlo», ya que «tiene abiertos los caminos». Por su parte, ratificó el compromiso de abordar «una dinámica progresiva de soluciones» al conflicto.

Un año después de que ETA hiciera público a través de un comunicado remitido a la BBC y GARA que había decidido «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas», Miren Legorburu, Niko Moreno, Tasio Erkizia y Txelui Moreno comparecieron en rueda de prensa para hacer una valoración de estos doce meses. Recordaron que a aquel anuncio le siguió la declaración de un alto el fuego «general, permanente y verificable», así como una posterior muestra de voluntad de ETA de caminar hacia la «superación definitiva de la confrontación armada».

Los representantes de la izquierda abertzale enmarcaron estos movimientos en la iniciativa abierta con la resolución ``Zutik Euskal Herria'' y su decisión «clara e inequívoca» de que «la estrategia independentista solo puede desarrollarse por vías políticas y democráticas».

Frente a estos avances, acusaron al Gobierno español de no haber dado «ni un solo paso en la dirección constructiva que se le pedía en las declaraciones de Bruselas y Gernika, sino todo lo contrario, intentando condicionar la apuesta política de la izquierda abertzale con ilegalizaciones, detenciones y torturas».

«Proceso irreversible»

La izquierda abertzale entiende que pese al «bloqueo» de Madrid «se han generado condiciones suficientes para avanzar de forma irreversible en el proceso de soluciones definitivas».

En su intervención, los portavoces de la izquierda abertzale sostuvieron que «la voluntad expresada por ETA para la superación definitiva de la confrontación armada permite abordar un proceso para acordar todo lo relativo a la liberación de los presos y presas políticas vascas, de la vuelta de los y las refugiadas, así como todo lo relativo al desmantelamiento de las estructuras militares de la organización». Y en el turno de preguntas dijeron que la izquierda abertzale trabaja «con discreción y seriedad» en la cuestión de las víctimas.

Pero además de abordar «las consecuencias del conflicto», también ven preciso dar solución al conflicto mismo, para lo que es preciso un «diálogo político multipartito», con «participación de todas las fuerzas políticas del país, de absolutamente todas». En este contexto, exigieron «igualdad de condiciones, para lo es imprescindible la legalización de Sortu y el cierre definitivo a la estrategia de persecución y criminalización de la actividad política del movimiento independentista».

La izquierda abertzale considera que «con la paz y con la normalización política y democrática ganamos absolutamente todos y todas». Y entiende también que «el proceso político en marcha y la oportunidad que se nos brinda para la resolución del problema político histórico requiere de una gestión compartida del mismo».

Preguntados por sus peticiones a ETA, recordaron el Acuerdo de Gernika que «marca la hoja de ruta para la desaparición de la violencia» y añadieron que el Gobierno español «tiene en su mano la verificación del alto el fuego y no lo hace». «Habría que preguntarle por qué no quiere verificar que ETA está cumpliendo», concluyeron.