Antoine Griezmann fue el protagonista del amistoso del sábado contra el Brest al ser recibido con pitos e insultos por la polémica protagonizada por sus declaraciones sobre un posible traspaso al Atlético de Madrid. Con el paso de los minutos, recibió cada vez más aplausos y ayer mostró en rueda de prensa su deseo de que «cada partido sean mayores los aplausos».

El de Mâcon admitía que «esperaba lo que pasó, pero intenté disfrutar como siempre y ayudar al equipo. Me esperaba los gritos, pero quiero olvidar eso y espero que cada día y cada partido haya más aplausos. Entiendo a la afición y le pido perdón. Es normal y ya está, lo que quiero ahora es pasar página».

Ha sentido el apoyo de sus compañeros: «Xabi Prieto me ha dicho que esté tranquilo aunque algunos silben, que disfrute como lo hago siempre. Sueño con debutar, entrar en el equipo y que me aplaudan».

Los propios compañeros son los primeros que desean que no se repita lo del sábado. Preguntado Dani Estrada por la situación vivida con Griezmann, el zarauztarra respondió que «ha dicho claro lo que piensa, hay que dejarlo de lado, centrarnos en nuestro juego y nuestro equipo. Es importante estar todos unidos por el bien de la Real». Se puede decir más alto, pero no más claro.

Es lo que necesita la Real. Griezmann se ha equivocado este verano, lo han asesorado mal, pero ha admitido su error, ha pedido perdón y no es bueno que Anoeta asista a una división de opiniones con él. Para lo que pasa fuera del campo hay foros en los que cada cual puede descargar su enfado sin perjudicar al equipo. En el estadio nadie debería pitar nunca a un jugador blanquiazul, salvo que dentro del campo tenga una actitud inaceptable, que no es el caso de Griezmann, que hasta el mismo sábado trabajó como el que más.

Es la mejor conclusión de lo que se puede sacar el sábado. La forma en la que el jugador respondió a lo que le tocó vivir. Además se vio que llega al comienzo liguero en un gran estado de forma tras su participación en el Mundial sub'20. Su problema puede llegar más adelante porque lleva dos temporadas sin vacaciones. Mientras tanto, Griezmann destaca que «he disputado una competición importante con muchos esfuerzos y ahora estoy muy bien. El año pasado y hace dos tuve un bajón, pero éste me siento bien. Hablé con el mister y tendré vacaciones el verano que viene».

Preparado para debutar

Por eso se encuentra preparado para jugar este sábado tras descansar en Gijón: «Sería bonito debutar y ser titular contra el Barcelona, pero está Imanol, que metió dos goles, y Carlos Vela y Xabi Prieto, que jugaron muy bien con el Sporting. Será difícil hacerse un hueco».

No le molesta que en su puesto puedan jugar Vela y Agirretxe porque «cuanta más competencia para mí es mejor, haces más esfuerzos, más cosas» y elogia a los dos fichajes: «A Carlos Vela le he visto en videos y es muy buen delantero. De Mariga he comprobado que es muy fuerte y no suele perder el balón».

De cara al partido del sábado, no está dispuesto a darlo por perdido antes de jugarlo: «Vamos a salir a por los tres puntos como siempre e intentar lograr algo como el año pasado, aunque sabemos que es difícil».