Gran cine de espías en Venecia, con Gary Oldman, Colin Firth y John Hurt
Alicia GARCÍA DE FRANCISCO (EFE) | VENECIA
El Festival de Venecia sigue ofreciendo en su edición de este año muestras del mejor cine. Hoy con «El topo», una gran historia de espías en la Guerra Fría a la que el director Tomas Alfredson y los actores Gary Oldman, Colin Firth o John Hurt han sabido dar el tono exacto.
Basada en una novela de John Le Carré, que ya se llevó a la televisión con Alec Guinness en los setenta, Alfredson («Déjame entrar») realiza todo un ejercicio de contención y de ritmo para contar una complicada historia de espías en la que ninguno de los personajes es lo que parece. Con una cuidadísima estética -«me inspiro en la pintura y en la música», explicó el director sueco-, un guión que funciona a la perfección y unos actores que han entendido totalmente sus personajes, «El topo» ha sido muy bien recibida en Venecia, donde participa en la competición oficial.
Todo el peso de la película recae en los hombros de un Gary Oldman que interpreta al agente George Smiley y lo hace de forma muy alejada a su histrionismo de los últimos años.
Un protagonismo que no le ha importado perder al último ganador del Óscar -por «El discurso del rey»-, su compatriota Colin Firth. «No me ha cambiado mucho la vida desde el Óscar. Simplemente escogí lo mejor entre lo que me ofrecían y era este papel», dijo Firth.
Entendimiento entre estos dos actores que se puede extender a todo el casting, que cuenta con nombres como los de John Hurt, Benedict Cumberbatch o Mark Strong, todos ellos encantados con el trabajo de Alfredson y con el «maravilloso» guión de Peter Straughan, basado en el igualmente «fantástico» libro de Le Carré.
Británicos vs rusos
Todos los actores interpretan a miembros del servicio secreto británico en un momento en el que se abre una investigación por la posible existencia de un topo que pasa información a los rusos. Aire decadente, atmósfera pesada e imagen antigua para una película que se recrea en los detalles, como debe ser en una historia de espías, con música del donostiarra Alberto Iglesias.
«El topo», que se estrena el 23 de diciembre, no ha contado con un gigantesco presupuesto, lo que permitió crear la atmósfera adecuada para el trabajo de Alfredson, a quien le gustan los proyectos más pequeños y poder dedicarse meticulosamente al trabajo de los actores, según explicó un productor.