Próximamente, a primeros de octubre, están citados en la Audiencia Nacional española once jóvenes navarros para los que se les pide 110 años de cárcel. Estos jóvenes fueron detenidos en setiembre y octubre de 2008 y en su día sufrieron incomunicación durante varios días, padecieron interrogatorios brutales durante largas horas día tras día, y en la mayoría de los casos denunciaron torturas. Les acusan en casi todos de los casos de «pertenencia a organización terrorista» (Segi). Pero su delito, en todo caso, es: pedir vivienda digna, pedir trabajo para todos, denunciar la precariedad, reivindicar derechos iguales para todos, apoyar las fiestas populares, reivindicar el euskara... pero sobre todo ser jóvenes e inconformistas.

La petición del fiscal es de 110 años de cárcel, diez años para cada uno de ellos (condena similar a la impuesta por un asesinato).

No podemos permitir que se sigan celebrando estos juicios farsa al amparo de estas leyes, mal llamadas antiterroristas, herencia del franquismo. Entre todos tenemos que luchar por la derogación de esas leyes y lograr el desarrollo de todos los proyectos políticos.