Oier Eizmendi acude hoy a la Audiencia Nacional respaldado tanto por los vecinos de Leitza, que salieron a la palestra anteayer, como por la coalición Bildu, que le expresó ayer su respaldo. Sitúan esta citación en una operación contra esta formación. El propio Eizmendi la atribuyó ayer en Iruñea a «intereses partidistas», en una rueda de prensa ofrecida junto al teniente de alcalde de Leitza, Aitor Etxarri, y los parlamentarios de Bildu en Nafarroa Bakartxo Ruiz y Koldo Amezketa.

La imputación alcanza también a Lurdes Juantorena y Saioa Iraola, esta última miembro de Bilgune Feminista, que fue el colectivo encargado de lanzar el chupinazo. Los tres están citados a las 11.00.

Eizmendi matizó que el brindis por los presos es habitual todos los años y «nunca ha habido ningún problema». Añadió que ningún concejal participó en él este año y que no tuvo relación alguna con la presencia de solidarios con los presos vestidos con buzos blancos en la plaza del pueblo. El primer edil remarcó que estos hechos no suscitaron ninguna preocupación vecinal, y que mucha gente ni siquiera se enteró hasta que se desató la operación mediática y luego judicial, a través de un informe de la Policía Foral.

Bakartxo Ruiz, portavoz parlamentaria de Bildu, consideró grave que «un alcalde democráticamente elegido por los ciudadanos tenga que ir a la Audiencia Nacional a declarar» y lo tildó de «atropello contra los derechos políticos». En cuanto al fondo del asunto, recordó además que «no se puede decretar como delito la defensa de los derechos de los presos. Dentro de Euskal Herria cada vez hay mayor adhesión social a este tema y, por tanto, el Gobierno español tendrá que tomar nota y no hacer oídos sordos».

En el mismo sentido se pronunció Koldo Amezketa, que contó además que estuvo en el inicio de las fiestas y ni siquiera percibió la presencia de los solidarios con los presos que tanto revuelo mediático han obtenido, sobre todo en Nafarroa. «Nadie se quejó por lo sucedido», subrayó Amezketa.

Bilgune Feminista también ha denunciado esta situación tras recordar que fue el colectivo encargado del chupinazo y expresar su satisfacción por tal posibilidad. En una nota ha mostra- do su respaldo a «todos los vecinos de Leitza» y les anima a «no aceptar pasos atrás en la presencia feminista y a continuar en esta lucha».