En una entrevista concedid a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, la consejera vasca de Cultura lamentó ayer «quienes han filtrado el informe» -en referencia, previsiblemente al PNV- que recoge la recomendación del despido de 150 trabajadores de EITB y el cierre del centro de Miramon para hacer frente a la mala situación económica del ente público vasco «han logrado el objetivo que buscaban, es decir, se podrían filtrar numerosas cosas, pero las que han salido son las más idóneas para poner nerviosos a los trabajadores».

«El informe existe, porque en este intervalo hemos estado hablando con numerosos expertos dentro y fuera de EITB. El informe plantea cuáles podrían ser los recortes en caso de realizarse. Nosotros no creemos de ninguna manera que nuestras decisiones vayan a ser duras. No tenemos ninguna intención de tomar decisiones faltando al respeto que se debe a los trabajadores, y no tenemos intención de hacer burradas. Eso sí, tenemos que adaptar el presupuesto de EITB a la actual situación, ahí no hay ninguna duda», reconoció.

Asimismo, manifestó que el informe filtrado por el grupo Noticias «es una de las muchas opiniones que existen» y, aunqueadmitió que los datos que contiene «son bastante crudos», aseguró que «no todas las opiniones que hemos recogido son iguales». Por ello, explicó que el Departamento de Cultura se encuentra en estos momentos valorando todas las opiniones de expertos que ha recogido para posteriormente tomar decisiones.

Urgell aseguró que el Gobierno tiene «muy claro» que hará frente «a las opiniones que en contra de EITB que muchas veces lanzan los intereses privados y los que no creen en el servicio público». Además, consideró que, cuando se critica que el ente público vasco tiene un coste más alto que otros, «se olvida intencionadamente que nosotros somos los únicos que emitimos en euskara y castellano, y que, por lo tanto, tenemos que hacer frente al esfuerzo económico que eso supone. Por otro lado, tenemos muy claro que tenemos una casa (EITB) formada por excelentes profesionales, que tenemos que valorar el trabajo que a diario realiza la gente tenemos ahí y que, por ese lado, actuaremos con todo el respeto con los trabajadores y con el trabajo que llevan a cabo», añadió.

A verlas venir

Blanca Urgell aseguró, a su vez, que el presupuesto del Departamento de Cultura sufrirá un recorte mayor que el que tuvo el pasado ejercicio, que fue del 3,9 por ciento, aunque matizó que aún no han definido «por dónde va a ir la cosa». «Necesitaremos un mes escaso para tenerlo totalmente claro, pero que va a ser mayor (el recorte) es indudable, ya que la situación es grave», agregó.

Así, destacó que las prioridades de su departamento serán impulsar el trabajo de los creadores y seguir ayudándoles, «porque sabemos que las empresas culturales están en una situación grave desde antes», mantener el empleo cultural y continuar ayudando la promoción del euskara y la euskaldunización.