La etapa de la Vuelta que finalizará mañana en Bilbo, y la que unirá Bilbo con Gasteiz el sábado, vendrán acompañadas por la protesta y la reivindicación, de la mano de la campaña organizada por Esait, que ayer apoyaban los representantes de los grupos políticos integrados en Bildu, así como Aralar.

Los portavoces de estas formaciones animaron a la ciudadanía vasca a mostrar su rechazo a la presencia de la Vuelta, «reivindicando que estamos a favor del ciclismo, en contra de las imposiciones, y que Euskal Herria es una nación».

Miren Legorburu, Tasio Erkizia, Joseba Gezuraga, Elena Gartzia, Oskar Matute y Jon Iñarritu subrayaron que el regreso de la Vuelta a las carreteras de la CAV «obedece a una estrategia diseñada por PP y PSE de reafirmar que Euskal Herria forma parte de España», estrategia que criticaron porque supone «estar utilizando el deporte» para ese fin.

Concentraciones en la llegada

Los actos reivindicativos comenzarán mañana a las 14.00, en el Alto de las Muñecas, en cuyo recorrido se encuentra la muga con Cantabria. Esait tiene previsto colocar pancartas que subrayen que la Vuelta está entrando en Euskal Herria, con la presencia de representantes de los organismos que apoyan esta campaña, así como todas las personas y aficionados al ciclismo que quieran sumarse a ella.

Después, a partir de las 16.00, se realizará una concentración en la zona de la llegada de la etapa, en la Gran Vía de Bilbo.

El sábado desde las 11.00 volverá a celebrarse una concentración en la salida de la etapa en Bilbo (la salida oficial está prevista para las 12.40), y a partir de las 16.00 la protesta se trasladará a la zona de meta en Gasteiz -en la Avenida de Gasteiz-.

Esait añade que, además de estos actos programados, se repartirán 15.000 carteles con el lema «Txirrindularitza BAI, Inposaketari EZ, Euskal Herria NAZIOA» por los pueblos que atraviese la carrera y en los puertos de montaña del recorrido.

Esait, como los grupos políticos que mostraban su apoyo a la campaña, animan a la ciudadanía a participar «con responsabilidad y respeto», pero a la vez con ánimo reivindicativo.