Finalmente, la entrega de las banderas de La Concha no se llevará a cabo ni en la bahía -como se ha venido haciendo durante los últimos años- ni en la Plaza de la Constitución -como era tradición durante los primeros años de la prueba y como se había insinuado por parte del Ayuntamiento durante el acto de presentación-. La decisión final ha sido la de entregar los preciados trapos en el Ciudad de San Sebastián, pero dentro del puerto, para que todos los aficionados que se acerquen al muelle pueda presenciar ese momento tan especial.

Además, y tras el habitual desembarco en la rampa del muelle, el Ayuntamiento ha organizado una entrega de premios en el propio puerto. Tendrá lugar hacia las 13.30 y tanto las ganadoras de la prueba femenina como los de la masculina participarán de forma conjunta en la misma. El acto se llevará a cabo en un espacio habilitado para ello encima de los sotos del muelle, en el mirador que se encuentra sobre la nueva entrada del Aquarium donostiarra.

Tal y como destacó la concejala de Cultura de Donostia, Nerea Txapartegi, la decisión se ha tomado tras consultar la opinión de los clubes, que en su mayoría eran partidarios de intentar acercar la prueba a los aficionados, pero que también tenían claro que la entrega de la bandera se tenía que seguir haciendo en el mar, sobre todo para no perder ese momento tan especial que supone llegar a la rampa con la bandera entre manos y toda la afición esperando para dar la bienvenida y felicitar a los remeros por su victoria.

Uno de los principales problemas a resolver del nuevo formato será mantener el orden, tanto en el interior como en la bocana del puerto, ya que son multitud las embarcaciones, piraguas y demás artilugios flotantes que intentan arrimarse lo más posible tanto a la trainera ganadora como al Ciudad de San Sebastián durante el acto de entrega.

Cuestionada al respecto, Nerea Txapartegi afirmó que todo el aspecto técnico «está estudiado», que se ha hablado «con todas las instancias oportunas» y que «no se trata de una decisión que se haya tomado a la ligera de un día para otro». Por ello, añadió que no debiera haber ningún tipo de problema para llevar a cabo «unos cambios que harán la regata mucho más cercana al público».