Una vez que se encuentran ya avanzados los trabajos de recuperación de las murallas de Iruñea, el alcalde, Enrique Maya, incidió ayer en que el reto que tienen por delante es el de que «la ciudadanía pueda utilizar cada vez más este patrimonio».

El pasado mes de agosto culminaron las obras tras diez meses de trabajos por parte del Ayuntamiento, que se han ejecutado en paralelo a la intervención en la estructura del de Santa Ana (revellín, contraguardia y accesos a la Ciudadela por la Puerta de Socorro).

Actuaciones discutibles

Según comentó Maya, las murallas primero se están recuperando a nivel físico e histórico, «recuperando los trazados originales que se sabe que son así documentalmente». Esto «obliga a actuaciones discutibles como la desaparición del frontón que había antes, pero el valor histórico de la muralla ha recomendado recuperar su trazado original a cambio de perder esa dotación», explicó, en concreto, en relación con esta última actuación.

El alcalde añadió que a partir de ahora tienen que seguir trabajando en este conjunto «sin parar y culminar las obras que quedan fundamentalmente en la zona de Labrit».